DENLES
USTEDES
DE
COMER
Una multitud hambrienta,
cinco panes y dos pescados,
se produce el milagro esperado
es Dios que los alimenta.
Un niño generoso
comparte sus alimentos,
dejando a todos contentos
por este gesto amoroso.
Jesús al Padre agradece
la donación recibida,
después de ser bendecida
con asombro ven que crece.
Jesús les advierte
que las sobras se recojan,
todos los santos se enojan
si el alimento se pierde.
Solo Dios puede darles
el Pan Sagrado que sacia,
amasado con su gracia
que los ayude a salvarse.
Raquel
Olay de Leanza
“Refugio
del silencio y la Palabra”
Muy buen poema Raquel. Explica muy bien las escrituras. Gracias y Bendiciones. Elsa.
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