Día del LECTOR
(24 de Agosto)
Hoy es día del lector como homenaje al nacimiento del incomparable escritor Argentino Jorge Luis Borges, de quien este año
se conmemora 121 años de su nacimiento (1899
-1986). En este día
tan especial, las redes sociales celebran la fecha con imágenes de las portadas de sus libros preferidos,
citas de sus autores, de sus frases célebres y de sus de sus escritores
preferidos. Borges, lógicamente, es el más mencionado. El Día de Lector,
ha sido establecido, como conmemoración y homenaje al día del natalicio del famoso escritor el 24
de agosto de 1899. Como alguien que disfruta leyendo y escribiendo,
deseo ofrendar un homenaje al lector y al gran escritor y
congratularme con las bibliotecas. Es
que a principios de este siglo, un periodista escribió una nota que
en esta fecha llama la atención. Decía
el cronista que había observado algo insólito, inexplicable, increíble por lo irrazonable.
Que a las canchas en las que grupos de muchachos se divertían
jugando a la pelota, iba bastante público a pesar de que cobraran entrada para
verlos; mucho más público del que
acudía a las bibliotecas, a pesar de que en ellas, además de no cobrarse nada
por entrar, se podía realizar una tarea, estudio, aprendizaje, pasatiempo,
instrucción, investigación y lectura, de alto valor para el propio interesado.
El articulista mostraba el hecho como
algo sorprendente por lo absurdo que resultaba. En este tiempo en el que futbol
y sus estadios se encuentran suspendidos en nuestro país por el flagelo de la pandemia que azota al mundo lo encontramos
perfectamente natural y comprensible. Este siglo - cambalache problemático y febril - , nos tiene acostumbrado a ver que el hombre no se
guía por su raciocinio, por la lógica, sino por las pasiones. Y a pesar de que las pasiones sean apetitos
desordenados del ánimo, el hombre de este siglo se las
arroja encima muy
campante, sin siquiera ruborizarse. Una tremenda distancia espiritual nos separa de
aquel faraón egipcio que en la
puerta de su biblioteca escribiera: “Bibliotecas
tesoro de los remedios del alma”. Es que hasta las alocadas y
atolondradas pasiones tendrían su remedio entre el tesoro de los libros fuente
de serena sabiduría. Asombra la escasa afluencia de lectores a las bibliotecas, cada día menor. Pero es un público valioso y persistente. A pesar de que sean
muchísimos más los que se junten a ver los juegos de pelotas, como en otros
tiempos las cuadrigas, el circo, las fieras, las bibliotecas se mantienen a través de los milenios. Que este homenaje
en este día del lector sea motivo propicio para que
recordemos su existencia, para que nos hagamos cargo de nuestra obligación de
conservarla, ampararla, mejorarla y disfrutarla una vez que el bichito
malicioso nos permita. Que en estos tiempos aciagos de confusión y encerrona
tomemos conciencia en la tranquilidad de nuestros hogares de los aportes de
saber que los libros y sus ambientes pueden brindarnos. Feliz día estimado LECTOR
Mil gracias Doctor Lobo Aragón. Igualmente. Tarde pero segura su publicación. Mil disculpas. Elsa.
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