BENDITO SAN JOSÉ
Casto esposo de María Inmaculada,
viviste plenamente la fidelidad,
como prueba de santidad
amparando a tu Esposa bien amada.
San José, padre adoptivo del Divino Niño,
le enseñaste con amor y esmero
tu oficio de carpintero,
poniendo el corazón y gran cariño.
Sin soberbia y en total humildad
elegiste el silencio y la pobreza,
la austeridad fue tu título de nobleza
que enriqueció tu humanidad.
Por cumplir la voluntad del Padre
renunciaste a lo terreno,
para ser un padre bueno,
esposo ejemplar de la Virgen Madre.
Aceptaste mansamente el buen consejo
fundando así la Familia Sagrada,
pequeña comunidad a Dios consagrada
cual rostro del Señor en un espejo.
Raquel Olay de Leanza
Julio 2012
“Refugio del silencio y la Palabra”.
Así era José amiga. Por lo menos yo lo siento así. Tengo un poema mío que subiré mañana, si Dios me permite, que es bastante parecido. Esas fueron sus cualidades. Que pases un Feliz día de San José Raquel. Bendiciones
Elsa Lorences de Llaneza
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