Como perro de policía, cumple su primer servicio participando del operativo de seguridad en el partido inaugural del mundial de fútbol de 1978, realizado en Argentina, en el estadio de River Plate. El animal pertenece a la División Perros de la Policía Federal Argentina con asiento en la capital federal, a raíz de episodios de inseguridad de la época es asignado a patrullar como refuerzo la zona de la comisaría número 45 en el barrio de Devoto, de la capital Argentina a manos de su guía Luis Alberto Sibert apoyado por Jorge Ianni.
El 2 de junio de 1983, realiza un patrullaje de rutina junto a su guía, el Suboficial Luis Sibert, en compañía del agente Jorge Iani en la avenida Lastra y Generel Paz. Cerca de las 20 horas en una noche fría y bajo una fuerte lluvia, los oficiales se encuentran con dos sospechosos que merodean la zona sobre la calle Lastra cerca de un comercio que estaba por cerrar entre los autos estacionados. Al tratar de identificarlos, los malhechores comienzan a efectuar disparos, y los uniformados se traban en lucha con los mismos. En el enfrentamiento, ambos oficiales resultan gravemente heridos, como también los delincuentes, alcanzados por las balas del Suboficial Sibert, aunque heridos de menor gravedad logran huir a la carrera hacia la avenida Gral. Paz. Durante la huida, Chonino, al ver herido a su guía y recibiendo la voz de ataque, corre y se abalanza sobre uno de sus agresores, lo ataca y logra desarmarlo, pero recibe un disparo en el pecho, efectuado por el otro delincuente, que le atraviesa todo el torso. El animal, agonizando, se arrastra con sus últimas fuerzas mas de 100 metros hacia su guía que yacía gravemente herido en el suelo y muere sobre él, el Suboficial Luis Alberto Sibert, guía de Chonino, que se recuperaría y lograría salvar su vida luego de las graves heridas sufridas tras varias operaciones y de una larga convalecencia de 6 meses, gracias a pericia de los doctores del Hospital Churruca. Mientras que el oficial Jorge Ianni, moriría más tarde por las heridas recibidas.
Tras el enfrentamiento, la policía constata que Chonino, ya muerto, aún apretaba entre sus mandíbulas un trozo de la campera del delincuente al que atacó: era el bolsillo de su gamulán y en su interior estaban los documentos que lo identificaban. Gracias a este acto heroico, los maleantes fueron detenidos 5 días después en la provincia de Buenos Aires, hacia donde habían huido.
Actualmente los restos de Chonino descansan en el Círculo de la Policía Federal Argentina y los de su guía, Luis Albert Sibert, fallecido 25 años después del episodio, el 13 de diciembre de 2007 en el Cementerio de la Chacarita.
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