martes, 28 de enero de 2020

CUENTO: ECLIPSE: ADRIÁN ESCUDERO

ECLIPSE

Era un sembradío de lunas, la calle.
   Al compás de la brisa danzaban sobre aceras y pavimento las hijas de Febo. Sí, como burbujas de luz se encendían y apagaban  -cósmico reflejo-  tras el velo apacible que el eclipse había despojado esa mañana.
   Se sintió maravillado ante la alquimia celeste que provocaba esos mágicos efectos. Un viejo trozo de celuloide alcanzado por ella, le permitió espiar a los dioses acoplados en fantástico abrazo.
   Luego, turbado en su interior, sacudió la cabeza y entornó los ventanales del motel suburbano donde intimara una pasión escondida...
   Los árboles persistieron un instante más en elevar sus plegarias al viento; mientras, al cabo, el sublime coito se moría en las alturas.
   “Hasta que el Apocalipsis nos separe”, fue la promesa. Después, continuaron el perfil de su vuelo inexorable... [1]

                                            Adrián Escudero


Muy bueno y creativo tu cuento Adrián. Te felicito. Elsa.

1 comentario:

  1. Dulce Elsa, ángel de Luz...
    Muchas gracias por tu generosa publicación del microrrelato ECLIPSE. Lo imaginé cierta mañana, oteando el horizonte desde un ventanal del 7mo. piso del Edificio Gubernamental de Santa Fe, y lo escribí en casa luego de apreciar el efecto solar que se producía en el suelo de otoño: era un sembradío de lunas, la calle... Sí. Magia cotidiana pura. Y el dato de un eclipse reciente como disparador... Fuerte abrazo y cariños muchos, amiga-hermana. Gracias por ser y por estar. Bendiciones para tu inmenso trabajo de extensión cultural. En contacto. Paz y Bien - Adrián.-

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