FELIZ AÑO NUEVO
“La aventura de Vivir”
Nunca
te detengas, sigue, siempre se puede, las hojas del calendario caen
imperturbables y pronto iniciaremos un naciente año. Cada día tildado en
nuestro almanaque tuvo una historia. Un proyecto, una alegría o desencanto;
cada marca nos desvela el tiempo pasado; Cada muesca revive los buenos momentos,
las metas alcanzadas y las que aún nos quedan por lograr. Cada hoja arrancada
franquea una página más del libro de la vida. Reseña que lentamente se va
escribiendo y trazando día a día. El año se escurre, gota a gota, cada segundo
resbala. El tiempo se desliza entre los dedos indiferentes y sorprendidos.
Segundos, horas, ríos, vidas enteras fluyen al compás del instante. El tiempo
aún avanza, esta vez, sobre manos que han vivido más vidas. El tiempo que son horas,
minutos, días y años. El tiempo que es un torrente en donde no se puede
tocar la misma agua dos veces. Nunca pasará de nuevo. Termina el año. El
espacio que ya se asoma en el horizonte de la vida. Rescataremos la grandeza de
lo vivido. Lo bueno, lo malo, lo lindo y lo feo. Lo que Tata Dios nos va
componiendo y marcando como pauta. La vida a pesar de las adversidades y los
obstáculos que siempre abrirán una senda a seguir. Senderos con piedras, rocas
y deslices. Pero con un Eterno que
siempre estará presente. Que ha desgajado las hojas a un lado y ha sonreído con
cada logro alcanzado. Que nos va recordando en cada soplo, en cada instante la
grandeza del mundo en que vivimos. La majestad del espacio y del tiempo.
Dimensión y esfera misteriosa que nos ofrenda la existencia. El gran
regalo a la humanidad. Comida celestial de tiempo y vida que bendijo a
este soñador a pesar de las adversidades y tropiezos. Familia, hijos,
yernos, nueras, nietos y muchos por venir. La riqueza infinita de soñar y volar
como un pájaro. Surcando veranos e inviernos en bilocación imborrable.
Orbitando con Saturno con sueños de anillos permanentes. Aleteando junto a
personajes que trasformaron el mundo. Anidando en un eterno solsticio con mi
aurora multicolor de pájaro volador. Soy gracias al tiempo y destino un
satélite agradecido. Un volador girando alrededor del orbe desde todos los
ángulos y perspectivas. Aleteando junto al tiempo en un asombroso desfile de
soles, lunas y de estrellas. Envuelto en luceros errantes con sus luces y
sombras de sublime brillo y excelso carisma. Siempre en vuelo continuo
corriendo hacia al amor. El Supremo, no
tiene reloj ni calendario y nos enseña que siempre podemos comenzar y
enderezar el camino. Que cada día es una pequeña vida. Que cada instante es
único. Que como bien dice el poeta “…Cuando todos los días resulten
iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen
en su vida cada vez que el sol cruza el cielo… Este es nuestro mundo
vertiginoso como de fantasía o ficción él me ha dado la enorme posibilidad de
exclamar, gracias Señor por esta enorme aventura de vivir.
Dr.
Jorge Bernabé Lobo Aragón
#Argentina
#Tucumán
Mil gracias Dr. Jorge. Hermosa semblanza. Dios bendiga su año 2020. Elsa.
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