sábado, 4 de enero de 2020

RELATO: EL ÚLTIMO SOLITARIO. MANFRED GNADINGER. DR. JORGE BERNABÉ LOBO ARAGÓN

  EL ÚLTIMO SOLITARIO

Era “Man” el ultimo  anacoreta. 
Si…Al modo de Diógenes, el excéntrico filósofo griego que viviendo en su barril, con su manto, zurrón y báculo desafío al mundo con su libertad sin límites.
Man de camelles el rebelde con causa, también se despojó de todo y abandonó el mundo para encontrarse con el planeta. 
Su barba y cabellera enmarañada, se confundían entre las fuerzas salvajes de las olas y la maleable roca marina. 
El loco gallego  vestido con su eterno taparrabos recorría la costa de punta en punta en busca de los restos que el mar traía. 
Las  vértebras de cetáceos, las  astillas de barcos y  maderos de otros hemisferios, eran su tesoro. 
Riqueza acumulada por la sabia naturaleza. 
Como un naufragio de piedras y agua construyo su hogar y su obra de arte.  

Una  maraña de  colores,  formas y  restos fueron tomando forma en aquella costa descarnada. 
Un universo particular en cuya  cúpula titilaban millones de átomos de suave azul era  su hogar y su mundo. 
Él atlántico del norte lo había atrapado para siempre. 
El mar se había convertido en su compañera,  su nido y su paraíso perdido tal vez por un amor despechado.  
Su cuerpo como escudo y como única armadura era un muro de hormigón contra el invasor impasible.  
El cemento fresco en el que se tumbó tres veces dejó su huella y figura como un fósil viviente  la que quedara enclavada para siempre  en la costa Da Morte. 

Solamente una horda  bárbara como  una descomunal mancha liberando su vomito de fuel puede arrebatar su mar, su costa y su obra. 
El lodazal de petróleo sobre el paraíso atlántico es su destino cruel. 
El mal genio de un mar embravecido, y  el pantano negro nunca pueden desmembrar los colores del arco iris. 
Manfredo vivió en libertad, braceó contra corriente y  alcanzo la felicidad absoluta.  
El  mundo  fue su casa y el árbol su choza. 
El  rincón perdido en donde edificó sus sueños. 
La marea aceitosa de la codicia humana nunca podrá socavar al imbatible Atlas cargando como el cielo sus rocas preciosas. 
Desde las alturas el sueño se fue deshilachando y el pájaro volador volvió a su rincón. 

Despejado del  ensueño mágico y arrebatador solamente pensé en mi  gran amiga “La Gallega”. 
La escritora argentina que visita el país de sus ancestros con su libreta en mano y sus caracolas al viento. 
Es ella la que con sus grabaciones me  transportó a Galicia. 
La que me conectó y encadeno con sus palabras, pincel y lápiz  a Alfred Gnadinger.  
El solitario apóstol al servicio de un ideal separo su cuerpo de este mundo. 
Su leyenda con la luz de la poesía y la eterna oración de la  escritura permanecerá para siempre.  

El ultimo ermitaño será  siempre una roca inmóvil contra la cual se rompen en vano todas las olas. 
Tímido y solitario, envuelto de viento, sol y salitre ¿qué le han hecho al mar...? 
Que te han arrancado del corazón, con lanzas de miseria, la atlántica belleza, que lo inundaba todo…
Hasta pronto  solitario amigo. 

Dr. Jorge Bernabé 
Lobo Aragón
 #Argentina #Tucuman #España #Galicia

Mil gracias Dr. Jorge. por su colaboración. Dios lo bendiga.  Elsa   

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