EL ÚLTIMO SOLITARIO
Era “Man” el ultimo anacoreta.
Si…Al modo de
Diógenes, el excéntrico filósofo griego que viviendo en su barril, con su
manto, zurrón y báculo desafío al mundo con su libertad sin límites.
Man de camelles
el rebelde con causa, también se despojó de todo y abandonó el mundo para
encontrarse con el planeta.
Su barba y
cabellera enmarañada, se confundían entre las fuerzas salvajes de las olas y la
maleable roca marina.
El loco
gallego vestido con su eterno taparrabos recorría la costa de punta
en punta en busca de los restos que el mar traía.
Las vértebras
de cetáceos, las astillas de barcos y maderos de otros
hemisferios, eran su tesoro.
Riqueza
acumulada por la sabia naturaleza.
Como un
naufragio de piedras y agua construyo su hogar y su obra de arte.
Una maraña
de colores, formas y restos fueron tomando
forma en aquella costa descarnada.
Un universo
particular en cuya cúpula titilaban millones de átomos de suave azul
era su hogar y su mundo.
Él atlántico del
norte lo había atrapado para siempre.
El mar se había
convertido en su compañera, su nido y su paraíso perdido tal vez por
un amor despechado.
Su cuerpo como
escudo y como única armadura era un muro de hormigón contra el invasor
impasible.
El cemento
fresco en el que se tumbó tres veces dejó su huella y figura como un fósil
viviente la que quedara enclavada para siempre en la
costa Da Morte.
Solamente una
horda bárbara como una descomunal mancha liberando su
vomito de fuel puede arrebatar su mar, su costa y su obra.
El lodazal de
petróleo sobre el paraíso atlántico es su destino cruel.
El mal genio de
un mar embravecido, y el pantano negro nunca pueden desmembrar los
colores del arco iris.
Manfredo vivió
en libertad, braceó contra corriente y alcanzo la felicidad
absoluta.
El mundo fue
su casa y el árbol su choza.
El rincón
perdido en donde edificó sus sueños.
La marea
aceitosa de la codicia humana nunca podrá socavar al imbatible Atlas cargando
como el cielo sus rocas preciosas.
Desde las
alturas el sueño se fue deshilachando y el pájaro volador volvió a su
rincón.
Despejado
del ensueño mágico y arrebatador solamente pensé en
mi gran amiga “La Gallega”.
La escritora
argentina que visita el país de sus ancestros con su libreta en mano y sus
caracolas al viento.
Es ella la que
con sus grabaciones me transportó a Galicia.
La que me
conectó y encadeno con sus palabras, pincel y lápiz a Alfred
Gnadinger.
El solitario
apóstol al servicio de un ideal separo su cuerpo de este mundo.
Su leyenda con
la luz de la poesía y la eterna oración de la escritura permanecerá
para siempre.
El ultimo
ermitaño será siempre una roca inmóvil contra la cual se rompen en
vano todas las olas.
Tímido y
solitario, envuelto de viento, sol y salitre ¿qué le han hecho al mar...?
Que te han
arrancado del corazón, con lanzas de miseria, la atlántica belleza, que lo
inundaba todo…
Hasta
pronto solitario amigo.
Dr. Jorge Bernabé
Lobo Aragón
#Argentina #Tucuman #España #Galicia
Mil gracias Dr. Jorge. por su colaboración. Dios lo bendiga. Elsa
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