Difícil adornar un poema dedicado a mí de un poeta Mexicano, mi amigo Eduardo Martínez Zendejas. Nunca voy a poder terminar de agradecerte Eduardo tu poema.
Elsa Lorences de Llaneza.
CAMINAR Y VOLAR
Un día aprendí a caminar
y caminé por mucho tiempo,
y vi gran parte de mi tierra,
y caminando al caminar
siempre pensaba en mañana,
que debía ir a otro encuentro,
y conocer otro mañana y otro tiempo.
La vida tiene matices, y mis piernas,
se durmieron sin querer más caminar,
y en mi oído una voz suave me dijo sin dilación,
“ Si no puedes caminar, has de aprender a volar”
Y esto tendría que ser, una más de las locuras
que giran por dentro a mis sueños.
Mas poco a poco he entendido,
que mi espíritu aun sin piernas,
va y vuela allende los cielos y para él,
no hay fronteras, al volar con el espíritu
veras a diario bellezas, y un vuelo a tu corazón,
será estímulo elocuente para encontrar mil paisajes,
y sentir muy suavemente que Dios, está en tu camino
y su gran benevolencia otorga a los que lo siguen
alas y amor en su mente. ¿Hoy no puedes caminar?
Dale alas a tu espíritu y ¡déjalo así volar!
Un día aprendí a caminar
y caminé por mucho tiempo,
y vi gran parte de mi tierra,
y caminando al caminar
siempre pensaba en mañana,
que debía ir a otro encuentro,
y conocer otro mañana y otro tiempo.
La vida tiene matices, y mis piernas,
se durmieron sin querer más caminar,
y en mi oído una voz suave me dijo sin dilación,
“ Si no puedes caminar, has de aprender a volar”
Y esto tendría que ser, una más de las locuras
que giran por dentro a mis sueños.
Mas poco a poco he entendido,
que mi espíritu aun sin piernas,
va y vuela allende los cielos y para él,
no hay fronteras, al volar con el espíritu
veras a diario bellezas, y un vuelo a tu corazón,
será estímulo elocuente para encontrar mil paisajes,
y sentir muy suavemente que Dios, está en tu camino
y su gran benevolencia otorga a los que lo siguen
alas y amor en su mente. ¿Hoy no puedes caminar?
Dale alas a tu espíritu y ¡déjalo así volar!
Eduardo Martínez Zendejas
Poema dedicado a una mujer de la tierra de los gauchos, y del mate y del churrasco, que hoy las piernas ya no van , y perdió la fuerza en ellas más su espíritu no tiene freno y vuela y vuela por los cielos.
Poema dedicado a una mujer de la tierra de los gauchos, y del mate y del churrasco, que hoy las piernas ya no van , y perdió la fuerza en ellas más su espíritu no tiene freno y vuela y vuela por los cielos.
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