UNA NOCHE
En una noche como estas,
noche de luna y estrellas.
cuando el recuerdo me toca
la frente, el pelo y la boca,
como lápidas silentes
de hielo cruel y doliente,
Que me hiere y que se queja.
Siento por sobre mi piel
lento correr los recuerdos,
y el latido de mi sangre
me lastima el alma entera,
son recuerdos de tristeza
que están enquistados, ahí,
recuerdos que son como manchas
que llegan, y luego revientan.
Estas son noches silentes
que al espíritu envenenan,
y al corazón así dañan
con franco furor, y saña.
En una noche como estas
mi corazón he perdido,
las huellas del cruel olvido
aun exudan dolor y cada latido mío.
es solo un cruel estertor.
Eduardo Martínez Zendejas
En una noche como estas,
noche de luna y estrellas.
cuando el recuerdo me toca
la frente, el pelo y la boca,
como lápidas silentes
de hielo cruel y doliente,
Que me hiere y que se queja.
Siento por sobre mi piel
lento correr los recuerdos,
y el latido de mi sangre
me lastima el alma entera,
son recuerdos de tristeza
que están enquistados, ahí,
recuerdos que son como manchas
que llegan, y luego revientan.
Estas son noches silentes
que al espíritu envenenan,
y al corazón así dañan
con franco furor, y saña.
En una noche como estas
mi corazón he perdido,
las huellas del cruel olvido
aun exudan dolor y cada latido mío.
es solo un cruel estertor.
Eduardo Martínez Zendejas
MEXICO
Bellísimo amigo. Mil gracias por permitirme conpartirlo. Elsa.
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