A ese Cristo bueno que pende en mi alcoba,
adherido a un tronco de madera bruta
por esos herrajes de pecado llenos,
hoy quiero pedirle que llegue la hora
en que el abandone, el brutal tormento.
¡Que toque a su fin la falacia humana!
que no profundicen sus muchas heridas
hundiendo hasta el fondo de su cuerpo santo,
los hierros que antaño, y sin conocimiento
forjara en su tiempo, un hermano.
Baja ya te ruego Cristo bien amado, de ese crucifijo
que te dio un humano, un ser maldecido con toda mi entraña
aunque se, maestro, que entre tus rediles de ovejas amadas,
es el más querido y por siempre buscado.
Deja te lo ruego, que todos tus hijos expíen sus culpas
en su propia carne de sentir profano,
ya no mas tu cargues solo el crucifijo
que la inquina humana vuelve tan pesado,
mas tú sigues delante, el viacrucis humano.
Ya que cada uno de todos tus hijos, se ponga en su dorso
el fardo que incluya de sus buenas obras y de sus pecados,
para que llegado el juicio finito, como santo padre y juzgador bendito
tomes de las cuentas premiando lo bueno,
y castigando culpas con rigor mundano.
Baja, te lo ruego, de esa cruz de inquina, y deja en ese punto
cerrado el camino de ese tú viacrucis, por el que cruzaste
hace tanto tiempo, regando la arcilla tan blanca y ardiente
con gotas de sangre de un dolor, perenne.
Aún, se respira ese polvo antiguo brotado del paso
de tu pie bendito, como si rogara al juez maledicente
la piedad suprema para el noble reo, el que había
ofendido al doncel pudiente otorgando amor,
cuando en el creyeron.
¡Vinagre con agua! La burla inclemente
para aquel que hoy reina entre los humanos,
irredento el hombre de pecar de siempre
que ni con las lágrimas de María cual madre,
el perdón alcanzan los que en ese tiempo
de la burla hicieron, al rey de los cielos.
¡Loas para el Cristo nacido en la tierra!
¡Loas son del hombre al verbo encarnado!
En plena alabanza de fervor presente
a Jesús maestro, dador de simiente.
Eduardo Martínez Zendejas.
MÉXICO
Bellísimo Eduardo. Dios te bendiga y bendiga a tu familia en esta Pascua. Amén. Elsa.
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