SALUDO DE FELIZ NAVIDAD
DE JORGE BERNABÉ LOBO ARAGÓN
Estimados miembros y distinguido Comité editorial de la Revista
Aristos Internacional y muy queridas Amigas, Eunate Goikoetxea y Elsa Lorences. Es y será un
enorme honor y placer el poder colaborar desde este mi nido, Tucumán, el Jardín
de la República Argentina. Me congratulo a través de Ustedes, que muestran al
mundo innumerables escritos, poesías, poemas y
tantas ilustraciones, de nuestra realidad e imaginación, bordados por las manos
de genios de la intelectualidad y recordando al Universo la importancia
de los remedios del alma. Es que hasta
las más alocadas y atolondradas pasiones
tendrían su remedio entre el tesoro de los libros y la escritura, como fuentes
de serena sabiduría. Cada noche próxima a la Navidad, aun miro al
cielo buscando explicación al más grande y divino enigma de la humanidad. Desde
hace mucho tiempo me imagino el misterio del nacimiento de nuestro Señor.
La Virgen, José y los pastores en el pesebre. La luz maravillosa que los
envolvía y la naturaleza toda que se estremecían de adoración. Es que través del
milagro del nacimiento eterno deseo revalidar y compartir con Ustedes, mis amigos que estoy
con vida. Desde mi Provincia tan norteña, la más chica y densamente poblada y
desde mi ancestral morada los valles del Aconquija rodeado de montañas que se
extienden sin límites entre laderas, vertientes y quebradas, alzo la
mirada desde un caballo zaino y observo la espesa briza bajar. Percibo
impetuoso el verdor de las montañas, el color de las flores, el aroma de la
tierra mojada, el baile de los árboles con el aire, la roca que a pesar que no
se mueve se hace sentir. Sentado en mi montura criolla puedo desde la loma alta
captar la música del viento y contemplar la danza de los halcones revoloteando en
búsqueda de su presa. Sí…Como los pastores en aquella noche eterna puedo en el
silencio escuchar la sublime melodía de un Gloria a Dios en las alturas.
Dejarme transportar con la naturaleza viva en la armonía infinita de paz a los
hombres de buena voluntad, entonada en lo más secreto de los corazones.
Frente a esta Navidad mayúscula que es la única y la verdadera, olvidamos que
el pino, el nacimiento y los adornos tienen un sentido cristiano profundo, de
gran recuerdo y enseñanza. Es con el “muérdago” de la paz, de baya blanquecina
con troncos y ramas de árboles, que deseo trasmitir a todos ustedes y quienes editaron mis opiniones un
saludo permanente de navidad. Los abrazo y agradezco por brindarme este espacio. Un cálido abrazo y los mejores deseos por el
bienestar para todos. Feliz Navidad y un
Mejor Año Nuevo, que Tata Dios los bendiga
y nos mantenga unidos.
Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón.
Mil gracias Dr. Lobo Aragón por sus hermosas palabras. Hago votos para que sus deseos se hagan realidad y espero que usted y familia lo pasen hermoso en unión de Amor y Fraternidad en estas próximas Fiestas. Mil bendiciones.
Elsa Lorences de Llaneza
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