Dice San Pablo:
¿Qué tienes que no lo
hayas recibido?
¿Y si lo has recibido de Dios
porqué te glorías como
si fuera tuyo?
O Señor, que poca cosa
soy sin Ti.
Y más poca cosa,
si no agradezco
que te hayas fijado en mí.
Ayúdame Señor,
a entregar todo lo que recibí
para tu Gloria, Padre.
A los que me rodean,
tu alegría.
A los pobres y enfermos,
mi caridad y mi paciencia.
A Ti Dios, mi vida.
Ayúdame a darme cuenta,
que mi felicidad está
en dar, no en recibir.
Porque lo que me has dado
gratuitamente,
debo donarlo gratuitamente,
para la salvación de mi alma,
y el perdón de mis pecados.
AMÉN
Elsa Lorences de Llaneza
Mi homenaje especial en este día de la Conversión de Pablo que es el día de mi nacimiento. Que San Pablo interceda por mí, por Marga y por todos los que leen este Blog. AMÉN.
Gracias Elsa a vos y a todos tus colaboradores de este blog
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