BUSCANDO EL SENTIDO DE MI VIDA
¿De donde vengo Señor? Es mi pregunta.
¿Cuál es el origen de mi vida?
Se que soy el fruto del amor de mis padres
nacido de tu Amor eterno y verdadero,
solo se que Vos lo decidiste
por ese Amor infinito que me diste
al poner en mi cuerpo terrenal
un alma espiritual e incorruptible.
¿Para que estoy Señor en este mundo?
¿Para gastar el tiempo en vanidades?
¿En asuntos vacios y triviales?
¿O estoy para hacer algo más profundo?
¿No estoy acaso Señor por ese sueño?
que pensaste para mi en aquel día?
Al enviarme como obrera de tu Reino,
te estoy profundamente agradecida,
por haberme llamado a compartir
la dichosa aventura de tu Vida.
¿Hacia donde me encamino? Es mi pregunta,
¿Hacia el abismo? ¿Hacia la nada? ¿O el olvido?
De ser así, poca cosa sería mi existencia,
no valdría la pena haber nacido, si al final
de mis días, mi alma eterna yo he perdido.
¿No soy acaso Jesús tu redimida?
Si entregaste tu Vida en el Calvario
padeciendo martirio y muerte,
resucitando glorioso al tercer día.
Si por mi y mis hermanos das la vida
para salvarnos de la muerte eterna
te quedaste en la Sagrada Eucaristía.
Si me esperas con tus brazos extendidos
para darme el perdón por mis ofensas
y abrazarme con fuerza y con cariño.
Hoy puedo decir con alegría.
¡ He resuelto la razón de mi existencia!
¡Encontré el sentido de mi vida!
No importa cuanto falte o lo que pase,
solo quiero decirte Señor mío,
que el tiempo que me queda en la tierra
desde ahora y para siempre, te repito,
Jesucristo, amado mío, en vos confío.
Raquel Olay de Leanza
Publicado en Revista Aristos Internacional
¡Cuántas veces me he hecho esta pregunta Raquel! La respuesta es siempre la misma. Te felicito. Un poema para meditar. Elsa
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