SE PUBLICÓ LA REVISTA ARISTOS INTERNACIONAL: ESPAÑA - PORTUGAL. DE OCTUBRE. SU EDITORIAL POR SU PRESIDENTE EUNATE GOICOETXEA
EL PODER DE LA PALABRA
Eunate Goikoetxea
España
El poder de la palabra
es tremendo, no hay que olvidar que cuanto sale de nuestra boca tiene un
valor. Así, lo más pequeño e insignificante puede hacer un gran daño,.Sin
embargo, una palabra puede contener en sí misma un poder enorme y,
acompañada de más palabras, puede llegar a ser incluso demoledora.
La fuerza de las
palabras es tal, que no son necesarias demasiadas para causar una
profunda alegría o una honda tristeza. Muchas veces basta una frase que
valide una emoción que sentimos o un párrafo corto que ataque nuestro
punto más débil.
Nos guste o no, la
palabra es la forma más usada para la comunicación. Además, es un
intercambio que deja huella. ¿Quién de nosotros no recuerda alguna de
esas frases que le ha causado un gran dolor o le ha alegrado el día? No
obstante, no solo el poder de la palabra es grande cuando pretende
herir. También sirve para describir sentimientos como el placer, la
bondad, el amor o el agradecimiento. De hecho, hemos sido capaces de
crear algunas de las palabras más bonitas del mundo para hablar de
aquello que nos agrada: belleza, amistad, solidaridad etc
¿ Y las palabras de amor
?¿Qué sería del amor sin la palabra? ¿Hay algo más bello que decirle a
la persona a la que quieres todo cuanto sientes por ella, y que sepa lo
mucho que significa en tu vida?
Es evidente que el poder
de la palabra es enorme para hablar con otras personas de todo cuanto
es bueno en nuestra vida, este es probablemente uno de los mejores usos
que tiene. Me
gustaría referirme al poder de la palabra por su enorme capacidad para
transmitir mentiras, tratando de captar la atención del interlocutor
para decirle algo que en realidad no es cierto.
Es una pena que la
riqueza lingüística con la que contamos se utilice en ocasiones para
insultar, mentir, discriminar o falsear la realidad, pues ninguna
palabra de este planeta merece una utilización tal. La
palabra tiene un enorme poder. La palabra puede ser fuente de poesía,
de creación, de amor, de vida, de alimento para el alma, de positivismo…
Pero, como todo en este mundo, hay un lado oscuro que la retuerce y la
oprime, la grita y la estrangula.
Por desgracia, cada día
parece haber más voces que intentan que su mensaje quede por encima del
resto, elevando el tono o la gravedad de las acciones con las que
intentan respaldarlo. Atacando a los demás, pensando que la validez de
su mensaje les confiere el resguardo moral necesario para sesgar las
vidas de quienes se oponen o permanecen indiferentes al mismo.
La responsabilidad con
la que ejerzamos y disfrutemos del poder de la palabra es nuestra.
Utilizarla para crear construir, compartir, acariciar o abrazar en vez
de para agredir, atacar o destruir, en el fondo, es nuestra decisión.
Tanto practicarlo como censurarlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario