“LA TRADICIÓN”
En estos tiempos tan especiales para los argentinos y los países de Latinoamérica, por la enorme tergiversación de valores y principios elementales, es que escribo, tratando de que se recuerde nuestro origen y nuestras tradiciones la que nunca podemos perderla. Cuando Villarroel fundaba nuestra ciudad, y al mismo tiempo la provincia, puesto que la ciudad tendría un tendría un ámbito sobre la que se extendería la actividad de su ciudadanos, fue explícito, terminante y más que claro. La fundó en nombre de la “Santísima Trinidad”; de la “Virgen María”, de los “Santos Apóstoles Pedro y Pablo”, príncipes de la Iglesia, con especial mención al “Apóstol Santiago”, luz y espejo de los Españas, referencias que impone una vocación de patria y muy especialmente nos ofrece el patronazgo de "el Bien Aventurado Arcángel San Miguel", capitán de las milicias celestes cuya activa beligerancia con el demonio debe servirnos de ejemplo y guía. Villarroel la llama a su ciudad San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión. Nos pone ante una promesa, que es el compromiso de nosotros, y de todos los argentinos de buena voluntad. Nos reclama que a la tierra debemos fecundarla y fructificaría sin exigir la obligación de una compensación. Que debemos y necesitamos recordar nuestros orígenes, para entender nuestros compromisos actuales. Lo primero que hace el fundador es crear el cabildo, para que la ciudad tuviera justicia, ya que es impensable una comunidad sin justas relaciones entre sus integrantes. Nos está diciendo que lo primero es la justicia, y que la justicia lo ha de tener por encima a Nuestro Señor y a nadie más que Dios. Traza de ese modo la plaza de la ciudad y en su centro hace plantar el poste de la justicia, palo y picota, la pena que se ha de aplicar a quienes transgredan las justas leyes. Tal vez, en estos tiempos puede pensarse que aludir a la historia y las tradiciones, es ocuparse de cosas perdida de épocas que nada tienen que ver con la actualidad, de vejeces olvidables. Pero, lo que debe siempre alentarnos es la voz de Don Diego, el fundador, para recordarnos, lo que puso como prioridad y centro de nuestra comunidad. Que la Justicia que ha de ser libre y por encima sólo ha de reconocer al Supremo. A nosotros, los ciudadanos, nos da de patrón y guía al Arcángel San Miguel que es el campeón de la lucha por las causas Justas. Por eso en estos tiempos aciagos de crisis y desventuras, pero también de esperanza, nos debe reavivar la ilusión y convicción de la promesa de nuestro fundador. Feliz día de la Tradición.
Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón
#Tucumán #Argentina #España
Feliz Día Jorge. Mil gracias por este relato tan oportuno. Ojalá el Señor lo escuche para el bien de todos. Amén.
Elsa Lorences de Llaneza.
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