DESNUDEZ
Son mis versos simples frases, cual cometas de papel
pretendiendo ser estrellas con destellos de oropel;
son suspiros en el aire, simples pompas de jabón
son castillos en la arena, una historia, una ficción.
Son vaivenes apacibles de algún barco sin anclar
que surcando los océanos no tiene fijo un lugar;
mas si acaso un remolino lo sumerge sin piedad
surge intacto de las aguas y navega en libertad.
Son tristeza que se borda con sonidos de cristal,
que impotente y abatida se transforma en metal;
otras veces son jazmines intentando perfumar
la amargura de una pena que lastima sin cesar.
Son amores silenciosos ocultos en el umbral
que aferrados a esperanzas no tendrán nunca final;
un bello ángel que sonriente se ha escapó del edén,
son las manos pequeñas que me dieron sostén.
Yo quise pintar diamantes y oro envuelto en resplandor
proyectando luz brillante y del campo su verdor;
y aunque sé que mis afanes no alcanzaron su misión
sólo desnudé mi alma, sólo habló el corazón.
Acaso tan sólo sean cantos vanos de un ayer,
estertores de un volcán que se quiere adormecer;
o la búsqueda extenuante de una sacra melodía
que en sus notas me devuelva la magia y la fantasía.
Quiero luz en mi ventana, quiero el vuelo del halcón,
un árbol que me dé abrigo, quiero un sueño, una visión;
si se me extravió el camino fue por propia voluntad,
porque amé con los sentidos, con el alma, con verdad.
Hoy dejo desde mis sombras sólo un canto de amor,
un por siempre… un hasta pronto, un abrazo... una flor;
si la rima se escapa queda aún la palabra;
quizás al dormir los versos otra puerta se me abra.
Eunate Goicoetxea
Hermoso poema Eunate. Gracias por tu colaboración. Elsa Lorences de Llaneza.