REPENTISMO LITERARIO: EL ARTISTA Y SU OBRA[1]
A Johannes Gensfleisch zur Laden zum Gutemberg
El Artista es una persona dotada de una alta, exquisita sensibilidad para captar, indagar y materializar las esencias invisibles de lo visible. Esto es, posee la capacidad para realizar una ascensión hacia las esferas más sublimes y recónditas de la existencia. Pero como toda ascensión, hay una ley de la gravedad que superar.
El Artista lleva en sus manos, con firmeza amorosa (paciente y encantada) mientras asciende hacia lo Alto, impulsado por la fuerza motora de la dicha sensibilidad espiritual e intelectual, los pinceles de las palabras, de las notas y de los tonos con que intentará pergeñar los albores y ocasos de la esencialidad viviente. Pinceles que no pesan a su ánimo ni a su inteligencia, libertad e imaginación creadora...
Sin embargo, así como la luz y la sombra, la noche y el día, el don de la sensibilidad artística atrae de manera subrepticia a una astuta oscuridad, o al pálido reflejo de una luz que no es propia. Una oscuridad profunda u opaca que acecha su rumbo hacia la meta prevista, y que debe aprender a superar para no transformar a su ego en egoísmo, a su yo en un ser único e irrepetible desmayado hacia el confort mendaz y traicionero, hacia un yoísmo soberbio, narciso o vanidoso, que promete vanaglorias antes de alcanzar la cima, la Obra de Arte...
... Y que puede transformar la delicada entereza de unos pasos de roca firme -enderezados hacia la bondad, la belleza y la verdad-, en débiles cuan corruptos pies de barro dirigidos hacia la fama, el éxito o el estéril aplauso de los que, a su vez, le envidian y aspiran a su fracaso risible y estrepitoso.
O como afirma san Pablo en 1 Cor. 10:12 y suelo recordarme (cfr.: R.E. IX, in fine): "El que cree estar firme, tenga cuidado de no caer" en las tentaciones del mundo. Pues, ¿qué Obra de Arte más grande a realizar habrá para contar, poetizar, pintar, cantar o musicalizar que la propia vida para la Vida?
ADRIÁN N. ESCUDERO
Mil gracias Adrián por tu aporte a este humilde Blog. Bendiciones amigo. Elsa Lorences.
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