YA ESTÁ PUBLICADA LA REVISTA
ARISTOS INTERNACIONAL
ALICANTE - ESPAÑA.
DE JULIO CON EL TEMA:
TRATA DE PERSONAS.
EDITORIAL DE LA PRESIDENTE DE LA REVISTA.
DRA. EUNATE GOIKOETXEA
Dra. Eunate Goikoetxea
Alicante-España
Alicante-España
La trata es una actividad multidelictiva que
persigue diferentes formas de explotación: tráfico de órganos, venta de niños
esclavos y niños soldados, trabajo forzoso en las minas, matrimonios serviles;
trabajos forzados en el sector doméstico, en el agrícola, en la industria
y en la prostitución. Vulnera derechos tan básicos como la vida, la dignidad y
la integridad poniendo a las personas en condiciones de vida degradantes. La
trata de mujeres con fines de utilidad sexual es una de las formas más
extendidas en nuestro territorio.
Diferentes conferencias de carácter mundial e
instituciones internacionales como la ONU o la OIM han alertado del crecimiento
de un viejo delito, la esclavitud de personas, que se produce en la actualidad
con formas más sofisticadas de captación y explotación. El tráfico de personas
es una violación de los Derechos Humanos que implica nuevos retos para las
profesiones sociales, tanto en la denuncia y sensibilización como en el trabajo
con individuos que requieren protección y asistencia especializada.
La manifestación de la trata permaneció
invisible hasta el Protocolo de Palermo. La dificultad para analizar los
fenómenos migratorios desde una óptica transaccional hacía difícil pensar que
en el siglo XXI se traficara con personas. Las democracias occidentales, quizá
en un exceso de etnocentrismo, ponían más énfasis en denunciar las violaciones
de Derechos Humanos en otros territorios que en el propio. Como si la
corrupción sistemática, la vulneración de derechos o la explotación no
sucediera en los naciones desarrolladas. La trata no es sólo un delito que
afecta a personas singulares y concretas, sino que daña a toda la ciudadanía.
Una sociedad que silencia o ignora la cosificación y deshumanización que viven
las víctimas, consiente la culpa y forma parte del aparato de vulneración.
Otro mecanismo de invisibilizar a la trata consiste
en dudar del testimonio de las afectadas. En algunos casos, hay mujeres
que ignoraban que trabajarían en la prostitución ;sin embargo, en otros
lo sabían de antemano, pero no las condiciones de explotación que encontraron
al llegar a diferentes paises. Por mucho tiempo, la doble moral de la sociedad
ha contribuido a invisibilizarlas como víctimas ,porque era “consentido”, es
decir, “ya sabían a lo que venían”. Parecía, entonces, que había víctimas de
primera, que habían sido engañadas en el tipo de trabajo y, víctimas de
segunda, que conocían su destino laboral, pero a las que no se les reconocían
sus derechos. En la trata el engaño puede darse tanto en la naturaleza del
trabajo que van a realizar (prostitución, tarea agrícola, servicio doméstico y
otros) como en las condiciones del desempeño sin remuneración (vigilancia y
coacción, número ilimitado de horas de trabajo y de servicios, trabajo sin
remuneración, aumento de la deuda, etc.).
Los Derechos Humanos no son solo una herencia
valiosa de nuestra historia reciente, sino una herramienta útil y necesaria
también en la intervención. No se trata de que los equipos educativos se
conviertan en equipos jurídicos, sino que conozcan los sistemas de protección y
que mantengan una actitud exigente y vigilante con la administración para que
cumpla sus compromisos. Una apuesta por los procesos más que por los servicios,
por poner en el centro de la intervención a la mujer y respetar sus decisiones.
Cuidar el proceso de acompañamiento y fomentar la autonomía de aquella en
todas las áreas de su vida. Apostar por los Derechos Humanos significa apostar
por una actitud generosa, honesta y realista de los grupos docentes. Los
Derecho Humanos no son solo un papel, sino una esperanza que puede mejorar la
vida de personas y que exige a educadores sociales un alto grado de activismo para
la denuncia y la incidencia política. Recordemos que si no hay clientes
no hay trata. Seamos todos muy responsables.
Dra. Eunate Goikoetxea
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