Moriste para darnos vida
Te fuiste para quedarte
invisible a los ojos
morador del alma
Enviaste Tu Espíritu
a cada uno de nosotros,
así fundaste tu iglesia
y nos hiciste discípulos
Con la llama de tu luz
nos muestras el camino.
Con el soplo del viento
nos hablas al oído.
Vamos por la vida
llevando la noticia
de Tu amorosa existencia
y Tu eterna compañía
Rosa Vanni
Gracias Rosa. Aunque no llegó a tiempo para el día porque estabas afuera, es igual muy bien venido.
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