“LA EUCARISTÍA”
“Gabarandal” (sexta parte)
“La
palabra celeste llegará a una aldea
de España y se le escuchará"“Orando
sobre la roca del milagro” en España llegará un día la Virgen, llegará escoltada por el Ángel
Gabriel; ella dará a las campesinitas la mano"
Es que… ¿Van
ustedes a Garabandal?... ¿No saben lo
que ocurre ahora?... ¿No
saben que algunas de las videntes que tomara la comunión de manos de un Ángel y
se verá la Sagrada forma mientras la Toma?…Pero…en verdad ¿Van Ustedes
a San Sebastián? ¿Pues van a perder
tiempo he hablado con una gran autoridad que primero defendió los hechos y
ahora me ha dicho que no hay nada de sobrenatural?. Mientras mi compañera
de vuelo me describía con pluma
exquisita y entonada voz, el estrecho valle profundo de las montañas
cantábricas de extraordinaria majestad y gracia pintoresca, observaba a su lado
como se levantaba como en una nube el pequeño pueblo con grandes y vetusto
palacios de piedra, balustrada de madera y escudos. La cuesta se veía desde lo alto como una escalera hacia el cielo de
escarpada subida. En la estribación de la peña un pedrusco camino terminaba y un
canturreo de voces con dulce melodía nos
decía. ¿Porque la virgen se aparece allí y no en un lugar donde todos podrían
venir a verla?... y como simples voladores escuchábamos a la vez… ¿Porque los caminos del Señor son estrechos, largos y empinados. Verdad… los caminos no son
fáciles pero a garabandal se la veía como una BELÉN de pocas y vetustas casonas
en medio de grandes y majestuosísimas montañas. Pobreza, sobriedad, tradición,
inmensidad de la naturaleza. Un paisaje casi sobrenatural con los pinos que
adornan su entorno y acarician la señorial
aldea. El aleteo constante nos daba una suave tranquilidad gozosa y la suspensión del ánimo iba cada vez
en aumento ¿Ocurrirá algún prodigio? Nuestra inquietud era enorme, ¿Podrá
transmitirse el mensaje dado por la Virgen. Es que Dios sabe sus
caminos. Todo lo que El haga estará bien hecho. Pero... ¿Y no querrá Dios probar a
estas niñas haciéndoles el camino aún más estrecho, largo y empinado? El milagro era anunciado por una sola de las videntes. No por las cuatro. Desde lo alto se
siente un fuerte rodillazo sobre el duro suelo de piedras, otra niña
en éxtasis, adelgazada, algo más pálida y embellecida, mirando hacia arriba
para un lugar próximo que se movía. Gozosa y agitada, con la expresión de la
boca ligeramente sonriente, tomó varias medallas y estiró los brazos hacia
arriba para ofrecerlas. Un crucifijo se movía hacia adelante y en su mirada se
veía que la Visión se iba alejando. Estaba bellísima. Su contemplación se hacía cada vez más lejana
hacia arriba. Sus movimientos eran de indescriptible ternura, de finura y plasticidad
casi escultórica. Graciosos momentos de extraordinarios centelleos se movían en
el cielo en un prodigio permanente de descubrimiento
de sobrenatural grandeza. Pero un temor,
cada vez más acentuado, se anidaba en nuestras mentes ¿Qué pasará con el Milagro? ¿Cuándo será el día del prodigio? ¿Se cumplirá en la mayor de las videntes? El
pueblo estaba abarrotado de peregrinos y forasteros. Sacerdotes de diversas
órdenes religiosas, de gran prestigio y autoridad acompañaban la procesión… ¿Qué
pasara?...Nuestro nervioso aleteo iba aumentando conforme transcurría la
jornada. El mismo canto celestial nos perseguía sin pausa alguna ¿Ocurra
hoy lo que ocurra, todo es aquí sobrenatural? Los prodigios,
inexplicables desde el punto de vista natural, se suceden con belleza
inocultable. Es que el Evangelio en su simplicidad y sus contrastes es más
bello que ninguna obra literaria. Ustedes…peregrinos
en los cielos ¿no ven la belleza de todo esto?
¿No
observan el inmenso milagro que están viviendo?
La tarde estaba nublada. Grandes nubes cubrían las cumbres de las montañas
próximas y de tiempo en tiempo, como fondo musical resonaban los cohetes de la
fiesta del santo del Pueblo ¿Quedaría la acción divina suspendida por el
espíritu profano del baile? ¿O será
el camino, presagiado, de que todos lleguemos a dudar? Un estruendo nos
sacudió en vuelo y apareció la luna llena detrás de una montaña. El cielo se
había despejado. ¿Sería aquel el momento del portento? Angustiados, nuestro aleteo sin fuerzas, parecían
recostarse sobre el campo bendecido. Las horas pasaban lentamente como
suspendidas en el tiempo. Sentimos a lo
lejos un tenue murmullo “…Ya ha quedado
probado plenamente que aquí no hay nada sobrenatural. Pero…EI Cielo no puede contradecirse...
¿Se cumpliría la profecía de que todos dudaríamos?
¿Cómo
es posible que la Señora de los Cielos dé
un mensaje para luego contradecirlo con los hechos? Escuchamos un grito
lanzado desde el cielo ¿Qué sucede nos preguntamos? ¡La vidente está en éxtasis! La multitud clamaba… ¡Se está
produciendo el milagro! La luna
llena, vivísima, lo iluminaba todo. Un fuerte resplandor verde suspendía la Sagrada
Forma milagrosa en la boca de la Niña.
La transparencia del brazo del Ángel la mantuvo visible para ir engrosándose
al contacto de labios elegidos. La
sagrada forma se abría en dos mitades con una cruz en el centro perfectamente colocada.
El prodigio se había realizado a vista del pueblo. La
luna llena, vivísima, lo iluminaba todo ES QUE LA NATURALEZA VIVE DE LA SANTA
EUCARISTÍA.
Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón
#Tucumán
#Argentina #España
Lástima mi estimado Dr. que no lo he puesto en orden, pero cada relato es maravilloso. Mil bendiciones Elsa Lorences de Llaneza.
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