PAISAJE OTOÑAL
Avanzando por el camino,
recorriendo la alameda,
que erguida busca la luz, para
alejar las tinieblas,
los rayos de sol se cuelan entre
las ramas traviesas,
iluminando el paisaje con luces
de lentejuelas.
Se confunden los colores, unos
ocres y dorados,
otros verdes y rojizos como el
Señor lo ha pintado,
es como un sueño real, como nunca
lo he soñado,
es como un cuento de hadas en
este valle encantado.
Quisiera poder decir, la paz que
mi alma encierra,
a cada paso que doy una pena se
libera,
dando lugar a la dicha que a cada
paso me espera.
Una alfombra se ha formado, al caer las hojas secas
que al crujir bajo mis pies me
recuerdan la grandeza
de Dios Padre Creador que con ternura nos deja.
Raquel Olay
de Leanza
Mayo 2020
“Refugio del
silencio y la Palabra “
Hermoso poema Raquel. Tienes una manera de decir las cosas realmente precioso. Bendiciones Elsa.
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