“El Milagro”
Garabandal
(Quinta Parte)
Después que estas dos almas han saboreado en sus
corazones los perfumes de la DIVINA ROSA y se han deleitado con la fragancia
inconfundible de sus pétalos, ¡Don
clavel, válgame Dios, qué bellos olores tenéis!,
como peregrinos seguimos volando tal vez en búsqueda de
una antigua aspiración del hombre, la de remontarse a las alturas inusitadas,
por el mero placer de vivir…seguir subiendo ¡más arriba! hacia el sereno azul
del firmamento…Eso es VIVIR. Siempre más arriba! ¡Más alto hacia el cielo
azul!, porque la voluntad y la perseverancia se construyen con Fe. Si quieres
volar y emprender…Sueña. La esperanza siempre estará presente. Después de recordar las palabras del Padre
Pio “CERTO E VERO” nos quedamos en silencio. Hicimos un alto en el camino. Era
como componer nuestro espíritu a estas nuevas situaciones tan increíbles en
nuestras vidas. Dos amigos virtuales que no se conocen pero que el corazón de
María los unía nuevamente en una
AVENTURA fascinante y los impulsaban ávidamente a esta experiencia no pensada.
Desde lo alto avizoramos una vez más
nuestro destino, la aislada aldea
en las montañas cantábricas. Allí cerca del inicio de la calleja donde se
apareciera el Ángel unas piedras de esfumados colores nos ofrecían la
posibilidad del descanso y la
observación. Ya nada era lo mismo, se veían peregrinos de todas partes en
actitudes diferentes, de curiosidad, preguntando con insistencia, otros en
oración, los demás allá pensativos muy parecidos a lo que nuestros sentimientos
nos imponían. El ir y venir por esas callecitas estrechas era una bendición,
los habitantes acaso un poco recluidos, las niñas protegidas, mientras nos preguntábamos como se sentirían cada uno
de los habitantes ante este hecho que desbordaba sus vidas. Dejamos deslizar
nuestros ojos por el entorno. La calma predominada en la naturaleza pero
no en los hombres. Existía una premura por ver más...por saber más...esa urgencia
que no adelanta nada pues los tiempos de Dios son bien diferentes a los nuestros.
Había que esperar. Sin darnos cuenta sacamos de nuestros bolsillos un Rosario, sorprendidos nos miramos,
al unísono y dijimos RECEMOS. Una sensación de infinito nos invadió pues
aparecieron las niñas caminando muy rápido trepando por la calleja, rosario en
mano, los ojos elevados al cielo y la gente comenzó a seguirlas. Sin poder
llevar su ritmo, era evidente que por la forma eran llevadas de la mano de
Nuestra Señora. El Arcángel San Miguel les había advertido que MARÍA vendría y
rezaría el rosario con ellas. Es que más allá de los avisos de la Señora de los Cielos y del
milagro y castigo que sin duda vendrán, el ROSARIO
es una parte muy importante del Mensaje de la Virgen en Garabandal. La Santísima al florecer acompañada de dos
ángeles dice. “debéis sacrificaros más, pensad en la Pasión de Jesús…Rezar es hablar con
Dios…cuando decimos el Padre nuestro o el Ave María hay que decirlo como cuando
hablamos con una persona a quien amamos mucho, despacio y con corazón”. La Virgen nos enseñaba a rezar la letanía, y
los misterios del rosario que no los sabíamos,
dicen las pequeñas. Ella sólo rezaba el gloria. Las videntes empezaron a cantar los misterios, la Virgen les pedía que
canten todos en voz alta. ¡Unas voces angélicas! se sentían en el espacio
acompañando la melodía celestial. El Universo en pleno le ofrecía a la Madre de Dios en cada misterio
del Santo Rosario una “Corona de Rosas” que se elevaba hacia el infinito. Es que
repetir en el Rosario el Ave María nos
acerca a la complacencia de Dios: es júbilo, asombro, reconocimiento del
milagro más grande de la historia. Es el cumplimiento de la profecía de María:
“Desde ahora todas las generaciones me
llamarán bienaventurada”. El camino del
Rosario en el pueblo de San Sebastián de Garabandal es un estrecho sendero
que comienza a un costado de los Pinos,
y zigzagueando el monte llega a una Cruz Gloriosa colocada a la misma
altura del Monte Calvario en Jerusalén. Desde lo alto se vislumbra nítidamente el paisaje del pueblo y los pinos van
descubriendo las veinte estaciones del
rosario. El cielo y las nubes la va
cubriendo como protegiéndola del destino. En
un aleteo constante por la Aldea Milagrosa, como abriéndonos camino
entre las nubes, sin comprender si estábamos vivos, detrás del silencio encontramos
una sonrisa que tiene nombre y define las luces del destino. En su vuelo no hay
fuerza material que lo destruya. Es la Virgen del Carmen que le dice a la humanidad en un mensaje universal que un
fenómeno sobrenatural que proviene del Padre se observara en el firmamento que
quedara plasmado hasta el fin de los tiempos…los enfermos sanaran, los
pecadores se convertirán y los incrédulos creerán. La Virgen
viene a pedirnos en Garabandal a través de lo más puro y humilde que son nuestros niños que el cielo está cerca y que DIOS EXISTE.
Dr.
Jorge Bernabé Lobo Aragón
#Tucumán #Argentina
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