¿Recuerdas aquel beso que escapó de tu boca
y rozando mi labio se perdió en el vacío
fue aquel beso principio de un amor sin
medida,
pasión desbordante y pura, sueños de amor y
de olvido.
Nunca pensé que al sentir la caricia de
aquel beso perdido,
que a mi boca nunca fue dirigido, al viento
fue lanzado
como pájaro herido, y volando en tiniebla
se encontró de repente, sin rumbo y sin
destino.
Al sentir en su espacio el calor de este
cuerpo mío,
se refugió en mi boca donde encontró
pasión, donde hubo calor,
donde ya no hubo frío, y en ella ha
prendido esta llama de amor
que hoy, alumbra mi vida y mi destino.
Eduardo Martínez Zendejas (México)
Muchísimas Gracias Eduardo. Muy tierno tu poema.
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