Pequeños recuerdos…
Era un sábado de Café Literario. Me acuerdo que un matrimonio amigo de mi parroquia que formaba el dúo vocal “Sin fronteras” iba a hacer su presentación ese día.
Estaban muy expectantes. Iban a presentar su primer Cd nada
menos que en la Editorial San Pablo, y habíamos hablado previamente de los
preparativos.
Cuando llegaron, todo era movimiento en el salón, estábamos
sobre la hora de comienzo y todavía quedaban micrófonos y parlantes que
conectar. Por supuesto, en cuanto
apareció el P. Hernán procedió con su parsimoniosa calma a enchufar y
desenchufar cosas. Algo que siempre hacia en cuanto se lo pedían. Nadie mejor
que él conocía “su casa”. Tuvo un tiempo
para saludar al joven matrimonio, que luego se lo quedó mirando mientras
tarareaba una canción, manipulaba enchufes y bromeaba con las personas que
pasaban a su lado. En un momento determinado la joven cantante se acercó a charlar conmigo. Me acuerdo que
me miró y me preguntó en voz bajita: “¿él es el cura?”. Lo dijo en un tono
entre tan sorprendido y risueño que me hizo sonreír.
Esas eran las cosas que caracterizaban al P. Hernán: “Que no
parecía, que no aparentaba”… ¡Era como era!... Autentico, optimista, con un
gran sentido del humor, profundo y emotivo hasta las lágrimas. Eso es lo que se
me viene a la mente en este día al recordarlo.
Seguramente, los más cercanos y los no tanto, tendremos alguna anécdota de él y con él. Mi
amiga Elsa… ¡muchísimas!
Hoy pensé en contarles la mía.
A dos años de tu partida, Hernán, ya sabés… ¡Te recordamos
con cariño!
Marga Pérez
Mientras el dúo cantaba, Las Melli: Marga y Gladys, hicieron este hermoso poster que luego se rifó entre los presentes. El que tiene arte, tiene arte y a las Melly eso les sobra.
Me emocioné mucho al leer este relato ,fue como tener otra vez a Hernán entre nosotros y no quiero pensar que ya no está en este mundo,porque para mí sigue palpitando a través de nuestras anécdotas.¡Un gran abrazo!
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