Anoche soñé con ellos.
Venían surcando las sombras.
La luna tras una nube
los espiaba caprichosa.
Cargaban sacos enormes
encima de las jorobas
de tres camellos sedientos
con su tenaz parsimonia.
Los vi llegar despacito
y penetrar en mi alcoba.
Yo los miraba en mi sueño.
los tres con bellas coronas.
¡Me traían los juguetes
que esperaba muy ansiosa.
Los camellos se bebieron
cual tres enormes esponjas,
el agüita que llenaba
un balde y dos cacerolas.
Los Reyes Magos mostraban
una mirada dulzona
que acariciaba mi almohada
mientras la luna, cual novia,
por las ventanas del cielo,
con su sonrisa redonda
asomaba su carita
más que nunca ¡luminosa!
A la mañana siguiente
me desperté muy ansiosa.
¡Gracias!, les dije a los Reyes,
por traerme mi bebota!
Mas..., me acordé de los niños
que no tienen ni pelota,
ni una muñeca de trapo
porque la pobreza agobia.
Entonces salí a la calle
con juguetes y una foca
y comencé a repartir
con una pena muy honda
para poner alegría
en sus manos de paloma...
Autora: Marta Torres Jorajuría
Uruguay
Bellísimo tu poema Marta. Ojalá todos nos acordáramos de los niños que esta noche no van a tener regalos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario