Sus enseñanzas combinadas con el humor
Hablar de anécdotas o hechos curiosos entre Hernán y yo… recuerdo uno
muy especial. Teníamos nuestras pequeñas reuniones en su oficina, rodeado de
libros y papeles y centenar de cosas que lo rodeaban, ese lugar tenía una magia
muy especial… Nos veíamos casi una vez por mes o cada15 o 20 días ya que cuando
pasaba cerca de la Editorial,
le llamaba y el me esperaba con unas ricas medialunas y el mate. Allí en medio
de la charla salían situaciones muy graciosas, ya que nos íbamos conociendo
mutuamente y los temas no solo se limitaban a los comunicadores o el rol de la
comunicación católica.
Pero hubo una expresión sobre ese tema que me dejo “perplejo” hablando
sobre como llegar a la gente con el mensaje de la buena nueva, estaba tomando
mate y de pronto me mira y me dice: “Alfredito,
durante mucho tiempo nosotros, los curas hemos utilizado con la gente la Teología del Miedo…”
entonces lo miro y le digo: “Del miedo”
y el mirándome ya ofuscado y como enojado me dice: “Si, la Teología
del Cagazo, transmitiendo a la gente que todo es malo, todo es pecado, y en
síntesis, le mostramos una fe oscura, amarga, triste y no le enseñamos a ser
libres y que en ese libertad se sostengan plenamente en el amor de Dios”… se
hace un silencio y nos echamos luego a reír a carcajadas… bueno luego vendría
la aclaración del tema…
Más adelante de esta charla y continuando sobre el mismo tema, me mira y
dice: “Alfredito, sabes que la
comunicación católica de Argentina esta en pañales… y vos seguramente vas a
tener que salir a cambiar algunos… no te digo de limpiar colitas pero si de
sacar pañales y que se animen a hacer caca donde deben… y ponerse los
pantalones largos…”
Solo atine a mirarlo y luego le dije: “Bueno me voy, de hoy me llevo algo interesante y deduzco la moraleja
que quisiste darme hoy: “los comunicadores debemos dejar de hacer cagadas y
comenzar a tomarnos en serio, muy en serio esta tarea hermosa de transmitir a
través de los medios el Mensaje de Jesús…” me miro… se sonrió y me dijo colocando
su mano en mi hombro: “Bien Alfredo, muy
bien… entendiste el concepto de lo que quería decirte… hoy Dios te dio un
trabajo muy especial junto con tu gente y ANUNCIAR: estar en la IGLESIA DEL AIRE… van a venir
grandes tormentas y torbellinos, pero si tenés puestos los pantalones –y no lo
dudo- vas a poder sostener todo lo que hagas en materia de comunicación
católica y ayudarás a muchos que aún andan en pañales o sostienen –sin saberlo
aún “La Teología
del Cagazo”…
Cerramos esa tarde con un fuerte abrazo, risas y un tema para la próxima
reunión… que si Elsa y Marga me permiten les contare mas adelante.
Mi recuerdo de Hernán era este un tipo común, un cura que nunca se creyó
un privilegiado ni un elegido, que no se aprovecho de su ministerio ni vocación,
sino todo lo contrario se mostró como lo que él era un hombre con un CORAZON
ENORME, que siempre estaba dispuesto a escucharte, a estar con vos, a apoyar lo
que sirva para cambiar este mundo. Que además hablaba así sin mucho protocolo o
demostrando que utilizaba palabras finas o delicadas, era uno más al igual que
nosotros…Gracias Hernán por todo lo que aún no estas dando…
Tu amigo que siempre te recuerda con mucho afecto…
Alfredo Musante
Presidente
ANUNCIAR Grupo Multimedio de Comunicación
Asociación Civil
La foto es cuando hicimos la conferencia de prensa del radioteatro "El viaje que cambió el Mundo" el 22-10-2010 y le obsequiamos una caricatura hecha por las Melly, donde se muestra a Colón llegando al nuevo mundo... De Izquierda a derecha: Carlos Guzmán, Juan Carlos Pisano, Padre Hernán, Alfredo Musante, Eduardo Barrantes.
Me encantó Alfredo tu relato. El Padre era un adelantado del Papa Francisco, salvando las distancias. "Hagan lío" "No tengan miedo". Hablaba como nosotros, es verdad, por eso la gente cuando la invitábamos al Café, si le decíamos que iba a haber un sacerdote, medio como que se negaban a ir, pero cuando les hablabas y los convencías y lo conocían, no lo podían creer y volvían porque lo sentían como uno más.
Lo único: te envidio sanamente: a vos te esperaba con mate y media lunas, a mí con muchísimo trabajo. Ja. Ja. Elsa