Los dos tiempos
(Kronos y
Kairos)
Escurridizo, ágil
y fugaz, quizás, enigmático arcano…
Siempre parece presente,
e igualmente está lejano.
Y por estar
nosotros, quizás, ocupados en exceso;
al igual que
arenilla seca, se escurre entre los dedos.
Mientras unos alegan:
¡Es un verdadero tirano!
Otros, por el
contrario, lo consideran como oro.
Pues yo prefiero aseverar,
que es un gran tesoro;
y me animo hasta a
afirmar: ¡Un excelente hermano!
Porque, ¿qué
haríamos si realmente de pronto,
nos faltara el
tiempo, y, se nos fuera de las manos?
Existe un tiempo
de agenda, un tiempo del calendario,
un tiempo del
reloj, el tiempo que transcurre,
es el tiempo
cuantitativo: ¡Hay que saber cultivarlo!
Existe un tiempo
oportuno, que es el tiempo mejor,
y deberíamos
aprovecharlo: ¡El tiempo de Jesús el Señor!
Es el tiempo de
la amistad, tiempo de gracia y perdón,
tiempo de paz y
de amor, es el tiempo cualitativo;
definido: ¡Tiempo
de Dios!
Si aprendemos a
cultivarlo, cuando más lo necesitemos:
¡Justamente hacia
el final, gozaremos de este tiempo!
Hno. Santiago E.
Kloster ssp
Ojalá Hermano Santiago, sepamos aprovechar ese tiempo. Gracias
Estimado Hno.Closter, muy interesante los diversos tiempos que
ResponderEliminarnos propone siendo el principal el tiempo de Dios que debemos
saberlo usufructar para bien nuestro y para gloria de DIOS.
Isabel Dumery