PROFUNDA MIRADA
Descubro que aunque mi aporte sea
como una gota perdida en altamar
y resulte casi imperceptible,
nunca es vano el Bien que puedo dar.
Por despreciar lo poco y lo pequeño
desestimamos la simpleza y la humildad,
ansiamos obras heroicas y grandiosas
que sobresalgan ante los demás.
Olvidamos que el Rey del Universo
se hizo pequeño para al hombre cautivar
y comparó con la semilla de mostaza
el Reino inmenso que Él vino a instaurar.
Alabó la pobre ofrenda de la viuda
ignorada por todos al pasar
y admiró la gratitud de aquel enfermo
a quien sanó de su lepra y de su mal.
Jesús me anima a ofrecer lo que yo soy
aunque en este mundo ciego no se vea,
si cada uno lo mejor de sí ofreciera...
¡vaya que cambiaría nuestra Tierra!
Susana Piñeiro
Patagonia Argentina
Mil Gracias Querida Susana. Adornaste el Blog con tu poesía. Dios esté contigo. . Bendiciones Elsa Lorences
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