AMIGOS
Es la noche del cinco de Enero, víspera del día de Reyes, En un conventillo del barrio de San Telmo viven Juancito y Luisito, dos amigos que siguiendo la tradición cristiana se preparan para recibir a los Reyes Magos. Juancito vive con su papá y su mamá y dos hermanos mayores . Luisito vive con su mamá y dos hermanos menores , su papá hace tiempo que los dejó y son sumamente pobres.
Los dos amigos juntos buscan el pasto que le dejarán a los camellos y ponen una palangana con agua porque ellos saben que los Reyes vienen de muy lejos y seguro estarán sedientos. En el patio común del conventillo dejan sus zapatitos, cada cual con su pedido, y se van a descansar con la esperanza de encontrar ese lindo regalito.
A la mañana siguiente, Juancito que por la ansiedad no ha podido dormir, se levanta temprano y va a mirar sus zapatos para ver que le han traído . Se llena de alegría cuando ve un autito de líneas aerodinámicas , de color rojo brillante, con detalles cromados. ¡Era casi un prototipo, tal cual él había pedido! En seguida mira los zapatos de su amigo, a él también le dejaron un autito pero mucho más chico, de color indefinido, de plástico opaco…..Con su hermoso regalo en sus manos, Juancito piensa que
desencanto sufrirá su amigo muy querido, y ahí nomás hace el cambio.
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-Llevo el tuyo y dejo el mío- se dice a si mismo. Y deja el hermoso modelo de colección mientras se lleva el otro autito a su habitación.
Desde la ventana de su pieza se queda esperando para ver la reacción de Luisito cuando vaya a recoger su regalo. El momento no se hace esperar, Luisito tampoco había dormido demasiado. Al ver
semejante regalo sobre sus zapatos se le ilumina la cara . se ve tan feliz como nunca lo había visto. Juancito siente que su corazón galopa como un joven potrillo y deja su escondite para compartir la alegría de su amigo.
Las mamás, que estaban inquietas y expectantes, ante el bullicio salen al patio y con clara intuición femenina no necesitan explicaciones para comprender lo sucedido. Así con una sonrisa cómplice dan su aprobación al cambio ocurrido.
Ese gesto generoso lo pinta de cuerpo entero. Si de chico es capaz de esa renuncia, ¿Cómo será cuando crezca y sea mayor o cuando sea viejito? ¡Ojalá que nunca cambie! Necesitamos de su ejemplo para poder imitarlo y vencer el egoísmo. ¿Y que podemos decir de Luisito? Siendo un chico tan pobre, en verdad es inmensamente rico,
PUES TIENE UN AMIGO DE “ORO” COMO POCOS HAN TENIDO.
Raquel Olay de Leanza
Septiembre 2011
“Refugio del silencio y la Palabra”
Publicado en la antología “Improntas del alma”
del Colegio Médico de Neuquén.
Hermoso Raquel. Ojalá siempre encontremos amigos leales como este niño. Mil gracias. Dios te bendiga.
Elsa Lorences. de Llaneza
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