HOMENAJE AL PADRE HERNÁN PÉREZ ETCHEPARE
EN EL DÍA QUE CUMPLIRÍA 55 AÑOS
El Amigo que no Conocí
En este homenaje
que nuestra querida página “Lazos de Arte y Amistad” rinde al Padre Hernán
Pérez Etchepare voy a memorar el
comienzo del corto periodo de amistad con el P. Hérnan.
En el año 2009 operaron a mi esposo del
hombro derecho mientras lo estaban operando yo lo esperaba en la pieza
de la clínica, rece mi rosario pidiendo por la cirugía que todo vaya bien como
se había programado, pedí para que el Señor guiara las manos del cirujano para
que también él participara de las bendiciones que seguro el Padre celestial, derramaría
esa mañana en el quirófano. Pasaban las
horas y crecía mi ansiedad por tener
alguna noticia, esa ansiedad se transformó en nerviosismo cuando me di cuenta que esa sensación me
estaba atrapando busqué en mi cartera, lápiz y papel y mirando un pequeño
cuadrito de la Virgen María comencé a escribir una poesía fue algo maravilloso
como la musa me llevaba la mano y me trasladaba por el espacio para escribir
cada verso casi sin darme cuenta.
Al finalizar le di una leída como
para ir corrigiendo alguna palabra o reformar un verso, en fin la leí varias
veces insistiendo en encontrar algo que modificar pero en verdad me gustaba la
música de cada verso y la deje así tal como me lo dicto mi musa.
Ciertamente esa mañana María estaba a mi lado y poco a poco, con sólo leer
la poesía me fui calmando. De pronto se
abrió la puerta, traían a mi
esposo, semidormido y temblando como una hoja agitada por la
brizna. El médico cambió con el
enfermero algunas recomendaciones y a mí me pidió que lo acompañe que todo
estaba bien y en pocas horas ya recuperaría su lucidez a penas se recuperó le mostré la poesía que
había escrito a la Virgen para calmar mi ansiedad. A Juan Carlos le gustó y a
mí me entusiasmó tanto que le dije después
la, mando a la Liturgia
Cotidiana.
Cuando la envié a la editorial San
Pablo, el P. Hernán estaba a cargo de la
revista, junto a la poesía le hice un breve comentario del porque la escribí, y
le dije también que nunca había escrito poesía como para publicar que solo lo
hacía de vez en cuando de manera informal.
Él me contestó que no había problema y que en cualquier momento la
publicaría, creo que a los dos meses salió mi poesía publicada. Yo contentísima le envié un correo al P.
Hernán agradeciendo su disposición de
haberse hecho eco de mi pedido de publicación. Cuento todo esto porque aquí
empieza una amistad inesperada, a este correo siguieron otros más invitándome
al café literario de la liturgia cotidiana, y además decirme que esperaba que
continuara mi envío de poesías. El Padre
seguía con sus invitaciones a que escriba y que quería conocerme personalmente
y no sólo él, me decía; que los demás poetas querían también
conocerme.
Nunca asistí porque yo no vivo en capital, soy de la cuidad de Pergamino, y le decía al
Padre que debía viajar varias horas para llegar y luego regresar a mi casa, bueno a él le parecía que yo exageraba y que debía
venir tan solo una vez, porque me comentaba que era un espacio de amigos
cordial, ameno y que me iba a gustar y
me haría el tiempo para asistir si tan solo era una vez por mes. Pasó el tiempo
y de buenas a primera comencé a ver comentarios de los demás poetas pidiendo
oración por la salud del P. Hernán. Me
puse en comunicación con Elsa Lorences de LLaneza y con otra señora que también
se llamaba Elsa pero no recuerdo el
apellido y las dos me dijeron lo mismo, reza, por favor reza, que es muy
delicada la salud del p. Hernán. El 27 de enero un día antes de mi cumpleaños
Hernán había partido dejando un inmenso espacio vacío.
A Él le debo toda la cultura de la palabra, ahora el escribir poesías es mi
solaz y participo de dos talleres literarios para seguir mejorando esta y otras
alternativas.
DESCANSA EN PAZ AMIGO DE LAS LETRAS, HERMANO DE LOS HOMBRES ELEGIDO POR
DIOS PARA EVANGELIZAR CON LA VIDA Y LA PALABRA
EN POESÍA.
Leonor Ase de D´Aloisio
Mil gracias Leonor por tu recuerdo del Padre Hernán. Dios te bendiga. Elsa.
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