TALLER DE MEMORIA
UNA CLASE DISTINTA
Día Jueves 19 de Setiembre de 2019. Catorce horas en punto abre Gladys
la puerta del salón y dice: ¡¡Taller de Memoria!! De la sala de espera nos
empezamos a levantar y nos dirigimos hacia el salón.
Éramos más que otras semanas y entre risas y
comentarios nos fuimos acomodando esperando la distribución de los Crucigramas
para empezar a trabajar.
Pero no. Para sorpresa de todos Gladys fue
distribuyendo platitos con galletitas dulces y pedacitos de una exquisita torta
que había llevado un compañero. Algunos le preguntamos el por qué de la torta,
si era su cumpleaños, pero él contestó que no, que era para festejar el día del
Jubilado que se celebraba al día siguiente. Para hacer completo el festejo,
Gabriel nos compartió la historia de Penélope y Ulises.
Todo perfecto, interesante y didáctico. Se
reflexionó con alegría y alguna que otra carcajada las ocurrencias de algunos y cuando ya creíamos que la tarde
terminaba en paz, la voz de Gladys nos volvió a la realidad: “Para el jueves
próximo tienen que traer escrito lo que recuerden del relato de Gabriel”
Y ahí las caras cambiaron, inclusive la mía.
El próximo jueves iba a ser distinto que este. Mucho más complicado para todos
menos para Gabriel.
Y aquí estoy cumpliendo la tarea: Contar la
historia de Ulises con Penélope.
Ulises, el nombre en latín y Odiseo en
Griego, se había casado con Penélope. Con estos dos personajes Homero, poeta
griego en el siglo VIII a C. Escribe la Odisea donde
Narra
la vuelta a casa, tras la Guerra de Troya, de Odiseo que
además de haber estado diez años fuera luchando, tarda otros diez en regresar a
la isla de Ítaca, donde poseía
el título de rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penélope han de tolerar
en su palacio a los pretendientes que buscaban desposarla (pues ya creían
muerto a Odiseo ), al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia.
Por su parte Penélope había urdido un plan
para mantener lejos a los pretendientes. Tal plan consistía en que no bien ella
terminara de tejer un sudario iba a contraer matrimonio. Penélope, tejía por
las mañanas con gran entusiasmo y con el mismo entusiasmo destejía por las
noches hasta que apareció su amado.
Hasta aquí el relato de Gabriel. Pero
Gabriel que es muy inteligente descubrió que existía un síndrome que se llama:
El síndrome de Penélope. Como esta parte no la entendí muy bien consulté Google
donde pude comprender que hay dos síndromes de Penélope.
Uno, el que cuenta Gabriel: Es el síndrome
de la Eterna Espera, llamado también el Síndrome de Penélope. Este Síndrome lo puede tener tanto una mujer,
como un hombre o una familia a los cuales les desaparece de forma abrupta un
ser querido y ellos quedan esperando su aparición.
El otro Síndrome de Penélope o Síndrome
infantil de Landau Kleffner es de un tipo infrecuente de epilepsia que hace
incapaz al enfermo de entender o expresar el lenguaje. Este Síndrome, Se da en
5 de cada 10.000 niños.
Para cerrar mi trabajo les tengo que
informar que, si bien durante muchos años se creyó que la historia de la Odisea
pertenecía a escritos épicos de la
invención de Homero, hace unos años arqueólogos descubrieron las ruinas de un
palacio en Itaca, por lo que se empezó a creer que la historia puede llegar a
ser cierta.
Gracias Gabriel por hacerme estudiar
Mitología Griega. Gracias Gladys por dejarnos festejar el día del jubilado y
gracias compañeros del Taller por la deferencia de escucharme con respeto.
Elsa Lorences de Llaneza
Elsalorences@yahoo.com.ar
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