MI PEQUEÑO HIJO
Un poema contra el aborto
Mira mis ojos pequeño
y sonríe a tu mamá,
eres la luz que me alumbra
en mi triste caminar.
Si no te tuviera, mira,
yo no sabría que hacer
¡Que sola me sentiría
sin tu anhelado querer!
Cuando te aprieto a mi pecho
deleita todo mi ser
el ansia de protegerte
y a Dios las gracias le doy
que me ayuda a mantenerte.
Sé que muchos me critican
porque no tengo pareja,
pero a ti te tengo hijo
que alivias todas mis penas.
Si hablar pudiera a otras
madres
que dudan sobre tenerlos,
les diría que un hijo
es un pedazo de cielo
y aunque cueste sacrificios,
lágrimas dolor y pena,
una sonrisa del niño
vale más que mil estrellas.
Mira mis ojos pequeño
y sonríe a tu mamá,
eres la luz que me alumbra
en mi triste caminar.
Elsa Lorences de Llaneza
Publicado en la Liturgia
Cotidiana
Junio 2010
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