VIRGEN DE LA PEÑA DE YARIGUARENDA, LA VIRGEN SE VE EN UN CERRO, Argentina ( 8 de diciembre 3* domingo de agosto)
La devoción a la “Virgen de la Peña” surgió en los primeros años del siglo XX.
Según la creencia popular, la Virgen se apareció entre las peñas, las flores y los musgos de las sierras tartagalenses, en el paraje denominado Yariguarenda o Santa María de Yariguarenda.
Naciendo así la devoción a la “Virgen de la Peña”.
Durante
mas de medio siglo, caravanas de fieles que llegan con verdadera
devoción y promesas, acuden al lugar peregrinando y atestiguando muchos,
haber visto la imagen de la virgen en un hueco del peñasco...
Los
misioneros franciscanos son hasta la actualidad los encargados de
cuidar y venerar el lugar, acompañando la devoción y oración de los
peregrinos.
La
imagen que aparece en el cerro, sobre una laja, no es una roca con
forma humana o semi-humana, no es un accidente del terreno que configure
una imagen de bulto, pero allí se ve, lleva un niño en brazos, a veces
su manto es rojizo o marrón, otras celeste o azul que se descubre con
los ojos de la fe.
Todos
los días suben personas a la cima del cerro a hacer sus pedidos,
depositar sus ofrendas, llevados con la finalidad de poder ver a la
Virgen.
UBICACIÓN DEL LUGAR
“Yariguarenda”,
voz de origen guaraní, se compone de dos palabras: YARIGUA, que
significa rana o sapo, y RENDA, que significa lugar. De ahí su doble
significado: “lugar de las ranas o sapos”.
El
“Paraje Santa María de Yariguarenda” se encuentra en el Dto. San
Martin, Prov. De Salta, a 13 Km. Al norte de la ciudad de Tartagal, por
la ruta nacional N° 34.
El
lugar posee clima subtropical y variada flora y fauna silvestre. El
terreno presenta algunas elevaciones como las Sierras de Tartagal o de
San Antonio.
LA VISIÓN DE LA VIRGEN
Ver
la imagen de la virgen en el peñasco es cuestión de fe, ya que Dios no a
todos le concede la misma gracia o porque no todos tenemos la misma
disposición para comunicarnos con el cielo. Muchos de los promesantes o
devotos ven la imagen de la virgen en la laja del cerro.
Las personas la ven de manera distinta.
Algunos
la ven que esta al frente con un manto marrón y el niño en brazos, esta
metida como en una gruta. Pero hay personas que la ven caminar.
Otros dicen que la Virgen bajaba al pie del cerro o hasta en el camino.
Alguna
gente que la vio y la siguió dice que al pie del cerro desaparecía o
bien subía el cerro y desaparecía en la cima, y volvía a aparecer al
frente, donde ahora se la ve.
Y otros dicen que no la pueden ver aunque han subido varias veces, pero si se va con fe sí se la ve!. Además, aunque no se la vea, la Virgen ve al promesante y toma en cuenta su pedido.
Para el chiriguano no es tan fácil verla.
Debe subir diez veces consecutivas y ser “especial”, porque la visión lo inviste de cierto poder.
Para
el que la ve significa que va a tener suerte. Algunos dicen haberla
visto, es como una madre, viene caminando y desaparece; y ahí hay una
piedra y ahí se queda.
El
abnegado misionero Padre Pedro María Borghini que ya en el año 1900
frecuentaba esos pagos chaqueños, daba fe de haber escuchado narraciones
de viejos abuelos, de las hazañas y peripecias de los peregrinos que
iban desde los alrededores a Yariguarenda.
Ellos
subían una pedregosa senda de 1500 metros que los conducía al borde de
un peñasco, a 200 metros de altura, donde contemplaban al frente, en
otro peñasco, la imagen de la Virgen, denominándola Virgen de la Peña a
la imagen que divisaban.
Despues
de quedar reconocida la aparición de la Virgen en Yaguarenda, se colocó
una pequeña capilla en la base del cerro, que se incendió varias veces
por efecto de las velas. La primer imagen en yeso de la Virgen de la
Peña fue encargada al Padre Buciaferri (misionero que vivía en Tartagal
desde el año 1936 al año 1955 ) La imagen fue hallada por intuición, es
decir como uno se imaginaba que era.
Concretamente,
en el año 1943 solicita al Arzobispo de Salta, Mons. Roberto J. Tavella
la autorización de erigir una pequeña capilla y que se colocase en la
misma una imagen, denominándola “Santísima Virgen de la Peña”.
Monseñor Arzobispo Tavella en su visita pastoral, conversó
con los religiosos de la comunidad de Tartagal y escucho los relatos
que le hacían algunos vecinos y autorizó verbalmente la edificación de
una capilla diciendo: “Gustoso apruebo la idea, doy mi beneplácito, con
mas razón que ya existe en España una imagen de la Santísima Virgen de
la Peña.
Ya hay en la liturgia esa advocación”.
La capilla se construyó con piedras sacadas de la misma quebrada,
el techo de tejas y el portón de hierro para evitar posibles incendios
por las velas que los devotos depositasen con el correr de los años.
El
motivo por el que se escogió el lugar donde se levanta la capilla, ha
sido para facilitar la devoción de los que por edad o imposibilidad no
podían subir hasta el punto prodigioso del alto peñasco, que para
alcanzarlo se necesitaba más de una hora.
Es
a partir de 1972 en el que el Padre Migliori, toma a su cargo el
cuidado del santuario y consigue construir un gran tinglado que abarca
desde la puerta de entrada principal hasta el altar.
Fue
en los últimos años, entre 1998 y 2001, en los que se construyeron las
cámaras que contienen el Sagrario y a la imagen de la Virgen, y la
sacristía.
Junto
al Santuario también existe una casa de formación franciscana que
acompañan a los habitantes del paraje Santa María de Yariguarenda.
Durante
la fiesta patronal (el 3er domingo de agosto) y el 8 de diciembre, una
multitudinaria peregrinación acompaña a la Virgencita de la Peña Junto a
los hermanos franciscanos, muchos ascendiendo al cerro para observar la
imagen en la roca.
A un costado del Santuario, se halla el acceso al cerro conformado por las 14 estaciones del vía crucis.
Cada
estación esta compuesta de 100 metros de caminata hacia la cima del
cerro, que queda a 200 metros de altura y a 1500 metros de distancia del
Santuario.
Al
llegar a la cima del cerro, mirando hacia el frente, aparece otro cerro
de mayor altura, y es en ese cerro, de copiosa vegetación, en el que en
una pared de roca semejante a una gruta, aparece la imagen de la
Virgen, la cual se descubre con los ojos de la fe.
Mientras
tanto, en el Santuario, gran cantidad de feligreses, asisten a las
oraciones y misas realizadas por los padres franciscanos.
ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA PEÑA
Virgen
de la Peña, que quisiste fijar tu morada en estas verdes y ásperas
montañas de Tartagal, para ver mejor desde lo alto de las cumbres las
necesidades de tus hijos, hoy llegamos a tu santuario, trayéndote la
flor perfumada de nuestro corazón.
La
depositamos en tus plantas, para que tú las riegues con las benéficas
plantas de tu amor maternal. Hemos dejado la pesadez de las llanuras y
hemos subido a tu santa montaña para estar mas cerca de ti y respirar el
aire divino de tu misericordia que todo lo fortalece y lo santifica.
¡Oh
bella morada del cerro!, que este reencuentro contigo sea el
reencuentro con cada uno de nuestros hermanos. Tu que eres la Madre de
Dios y nuestra, todo lo puedes. Préstanos, pues, tu valiosa ayuda para
que podamos llegar un día a la resplandeciente Peña del paraíso y reinar
eternamente contigo. Así sea.
“Oh Peña bendita de Yariguarenda, en donde se asienta el trono de amor”.
Amen
Amen
Querida
amiga: no conocía la advocación de nuestra Madre como Virgen de la Peña
de Yariguarenda y es una advocación de nuestra misma tierra Argentina.
Está en Salta en lo que es el Salta chaqueño. envío también el link de
un bello video.
Deseo que la Virgen de la Peña de Yagarenda esté contigo en todo momento.
Aída Martha Castelan
Mil gracias Aída por tu compartir. Yo tampoco conocía esta advocación. Dios te bendiga. Elsa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario