Nunca imaginé llegar a encontrarte, no,
no te buscaba, pero una ilusión secreta me decía
que un día llegarías, espero que seas tú,
pues hoy ya no quiero a nadie más,
y si no fueras tú, no podría imaginar que sería yo.
Inicio mi vida a diario cuando te veo,
veo embelesado tu imagen y me convenzo
que no existe nadie como tú, , y que solo en ti,
se deposita el elixir de mi vida,
pienso que mi Dios creo a una mujer como tu,
tan solo para un hombre como yo.
Así somos y seremos siempre, el uno para el otro,
y si algún día nos separaran, tan solo sé que seriamos
dos almas solas que vagan por la vida
sin más rumbo que las estrellas, esas mismas
que algún día acompañaron nuestras palabras,
en esas lejanas noches cuando estas eran rosas y flechas.
Para hoy te encuentras lejos, pero si veo dentro de mi,
te encuentro viviendo en mi pensamiento, y es ahí
donde te he construido un altar todo adornado de joyas
y estrellas del firmamento, no te conozco, lo sé, pero
cada día que pasa, te puedo sentir en mi latido y en mi piel
Y quizá nunca más te vea, lo sé, pero en esta ilusión
de tenerte finco mi vivir y sentir porque a diario
es y será más fuerte que todos los obstáculos,
que la vida entre sus constantes retos nos quisiera poner,
tú eres la ilusión que me ayuda a acostarme y a levantarme,
a sentir, as vivir, a creer y por fin a amar.
Eres una bella ilusión que cristalizó lentamente,
y sin pensar anidó en mi corazón, eres todo en mi vida
y no sé bien que sería de mí y de mi tiempo, si el día de hoy,
conmigo no estuvieras, bien sé que para ti puede ser diferente,
pero para mí, eres lo que vive en el todo y en la nada.
Eres compañía y soledad, eres lo que se tiene
y también eres lo que se va, eres tú eso que pensé y desee
aún antes de nacer, por eso sé que te puedo esperar
por el resto de la vida, aquí soñando,
cantándole a las estrellas todo esto que hoy siento por ti.
Y no me importa si acaso tardas,
aquí me dormiré esperándote, pues yo sé que tú eres mi destino,
porque eres ese amor que aún no conozco, y ya tanto había pedido al buen Dios.
Eduardo Martínez Zendejas
(México)
DERECHOS RESERVADOS
Hermoso como todo lo tuyo Eduardo. Mil gracias por compartir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario