Siempre ibamos a misa los cuatros, mis hijos contaban con 7 y 8 años.
Todo
transcurría muy bien y llamaba la atención que en el momento de la
comunión nos acercabamos los cuatro juntos, los niños delante y luego
nosotros.
Un
día comencé a tener problemas, todo marchaba bien hasta el momento de
la homilía allí mi mente al principio divagaba, luego de un tiempo
comencé a pensar: " Pero este hombre grande cree lo que dice"
¿ Como si es tan preparado puede creer todo esto?.
Terminaba la homilía me costaba concentrarme, una vez que lo hacía todo seguía normal. Ante esto dejé de comulgar.
Pasó
el tiempo y la cosa iba peor. Había un Sacerdote (en otra Parroquia) a
quien yo conocía y fui a confesar, cuando comenté lo que ocurría me
dijo: NO DEJE DE RECIBIR EL CUERPO DE CRISTO, lo que pasa es que el
demonio a cada uno tienta con lo que puede: A ud. no la va a tentar con
robar, matar, hacer otras cosas, pero vio que puede por este lado.
Le dió mucha cabida cuando dejó de comulgar. No deje, ud. es una persona muy tentada y puede buscar otra forma.
Acerquese muy seguido a la confesión.
Así lo hice y terminó el problema.
Este
sacerdote era Jesuita. En otras oportunidades al confesar (con otros) y
ver ellos como servía en varias pastorales, comentarles alguna cosa que
me ocurría me dijeron lo mismo.
Cuidado porque a vos te va a tentar el demonio de muchas maneras.
Ya vez amiga lo experimenté en carne propia.
Muchas Bendiciones y que María siempre te proteja. Ruega por mi.
Aída Martha Castelan
Mil gracias Aída. Bendiciones Elsa
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