A MI MARITA - 12-1-2016
Qué frío tremendo en tu cuerpo helado...
Mi dulce Marita, hija de mi alma.
Yo solo grité al Cristo clavado,
la Oración más pura que Él nos enseñara.
Cerrados tus ojos, tus labios sellados...
Ya no había sonrisas en tu faz sin alma.
Tan solo un despojo como el holocausto
por tu vida limpia, tu perseverancia...
En estos momentos voy rememorando
todos tus afanes, tus luchas, tus ansias...
Fuiste incomprendida mas no reprochabas;
te fueron infieles, ¡ay!, los más cercanos...
Te hirieron muy hondo mientras tú callabas.
Tú lo sabías todo y "ellos" ¡te usaron!...
Mas el Dios Eterno, el Dios que nos ama,
yo sé que comprende todo tu cansancio,
todo tu dolor que tras tu mirada
tan fresca y alegre, tan tierna y sin cambios,
ibas escondiendo sin que lo notaran.
No hay dolor más grande ni más desgraciado
que éste que yo siento y vierten mis lágrimas.
Mas la fe me anima y cual suave lampo
me impulsa a creer que hoy eres amada.
Escasos tus días de sueño y descanso.
Y muchas tus horas en las ambulancias
trabajando arduo por llevar a salvo
a seres anónimos pero que tú amabas.
Intubando a veces en trayectos largos,
intubando siempre con paciente calma.
Yo sé que mi Dios te tendrá en sus brazos.
Te preguntará "cuánto tú amabas".
Mi Dios no castiga, sigue perdonando.
¡Y vaya si amaste, hija de mi alma!...
¡Vaya si entregaste tu óbolo sagrado!
Fue la Medicina tu pasión más alta.
Por ella sufriste y te criticaron.
Mas hay mil amigos que llaman y llaman
y me dicen cuánto fue tu amor callado.
¡Oh, hija querida! ¡Tu Lucas te ama!
Te piensa y te admira y él es el regalo
que tú me dejaste y por él velara...
¡Oh, MADRE DE HIERRO!, te sigue llamando.
Su alma es muy limpia, incontaminada...
Quédate con Dios! ¡Le ofrendaste tanto!
Y en el PADRENUESTRO en ésta, tu ¨Pascua,
sentimos que tu alma se abraza a mi canto,
este canto triste mas también sagrado.
¡Bendito sea Dios quien me regalara
tus 50 años de lucha y trabajo,
de fe y constancia, de luz y esperanzas!
Alabado sea, el Dios que te trajo
un día a la vida, ¡tu vida, mi amada!
Y en la VIDA NUEVA descansa en los brazos
de un corro de ángeles que hoy te acompañan.
___________________________ Tu madre
________Marta Torres Jorajuría
Querida Marta. Sabes que desde el primer momento estamos acompañando tu dolor. Un dolor que no queremos ninguna de las madres. Un dolor insuperable. Te queremos amiga y pedimos a Dios que te ayude a encontrar el consuelo que necesitas. Aquí estamos para lo que necesites.
Marga y Elsa.
hermoso poema a MARITA ..nosotros desde la lejania rogamos porque tu dolor se transforme en alegria al pensar en el reencuentro,, pero se transforme en fuerzas para seguir con la posta que MARITA te dejo el cuidado de su tesoro.. tu nieto LUCAS. mis Padres Y Hermano desde aqui te enviamos nuestra fuerza .. KARINA.
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