PUBLICADO EN LA REVISTA DIGITAL
FAMILIA CRISTIANA, MARZO 2020
21 DE MARZO DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA
En el año 1999 la Unesco declara
textualmente:
“El día
mundial de la Poesía se llevará a cabo el 21 de Marzo de cada año desde 1999
para celebrar una de las formas más valiosas de la expresión lingüística,
cultural y de identidad. La poesía
practicada a lo largo de la historia, en cada cultura y cada continente, habla
a nuestra humanidad común y a nuestros valores compartidos el transformar las
simples palabras de los poemas en poderosos catalizadores para el diálogo y la
paz”.
Hermosa definición, pero si no existieran
los poetas no habría poesía. “Los poetas
son hombres que han conservado sus
ojos de niños”: dijo alguna vez el gran escritor León Daudet y tenía razón. A lo largo de más de 30 años, he podido
comprobar, trabajando con poetas, que no solamente sus ojos reflejan a un poeta
si no a su alma. Un alma por momentos triste, alegre o plena de amor. Sus
distintos estados se reflejan en sus poemas. Basta leerlos para saber que pasa
dentro de su ser.
Los poetas somos melancólicos por esencia.
No contamos con el beneplácito de nuestras familias. Pocos nos aplauden cuando
conseguimos premios o editar algún libro, sobre todo los poetas noveles que,
muchas veces decepcionados por las circunstancias, guardan sus poemas a veces
con vergüenza por temor a ser criticados, sin darse cuenta que cada uno es un
ser único e irrepetible y de esa forma vive y escribe. Pocos son los poetas que
se ponen a esperar la inspiración. Por lo general eso viene de golpe, en el
momento menos pensado. Yo digo que es el Espíritu Santo que nos ilumina y es en
ese momento cuando hay que ponerse inmediatamente a escribir porque si lo
dejamos para más tarde lo perdemos.
Para ser felices con nuestros trabajos
tenemos que reunirnos con nuestros pares porque entre nosotros nos
comprendemos, nos alentamos y nos motivamos y podemos vivir momentos de gran
espiritualidad.
Por eso se crearon varios Cafés Literarios
en Argentina. El primer Café Literario Religioso se creó en un ámbito Paulino (Café del Abrazo Literario) al que tuve la gracia de Dios de dirigir. Allí
aprendí y conocí muchas amistades que
duran hasta el presente. Ese café se fue extendiendo y se llegaron a abrir
varias sucursales en Argentina que, lamentablemente, se fueron cerrando debido
al fallecimiento de sus directores y cuyo tesoro acumulado se esparció vaya a
saber dónde.
Mis poetas y yo escribimos poesía Religiosa
y muchas veces, sentimos que rezamos de otra manera, pero que estamos rezando
permanentemente.
Ojalá que la llama de la poesía no se apague
nunca. Que cada vez surjan nuevos poetas en todos los Continentes que ayuden a
llevar a las almas de otras personas el amor por el prójimo, la alegría ante la creación de Dios, la ilusión de un
mundo mejor y la esperanza de una vida con respeto entre todos los seres
humanos.
A seguir escribiendo amados poetas para que
la poesía nos lleve por caminos de paz y de diálogo fraterno que tanta falta
nos hace ¡FELIZ DÍA PARA TODOS!
Elsa
Lorences de Llaneza
elsalorences@yahoo.com.ar
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