EL MAR
Mis
queridos amigos, os dejo algo que escribí sobre el mar...espero os
guste...disfrutad del fin de semana...Un abrazo desde el mediterráneo.🌹💚
A ESTE MAR QUE ME ACARICIA Y ME MECE EN SUS OLAS
Todas las mañanas paseo por tu orilla, disfrutando de la brisa, dejando que empape mi alma, y llegue hasta mis sentimientos más escondidos.
Tu olor es inconfundible, se cuela en mi memoria y me habla de esa “agua quieta” donde guardas a los hombres que pierden su vida entre tus olas… de esas batallas que han contemplado a lo largo de la historia tus aguas, de esos maravillosos saltos de los delfines, de los cantos de las ballenas, de cómo las sirenas se adornan el pelo con corales y como Neptuno agita las aguas y luego cabalga sobre ellas en unos caballos blancos. Del sol cuando se esconde en tu inmensidad al anochecer y como la luna le busca con sus rayos plateados. De cuando las estrellas se dejan caer en tu abismo cuando tienen que cumplir un deseo.
Tengo hacia ti mucho amor y respeto, me fascina sumergirme en tus aguas las cuales unos días están bravas y otras calmadas. No sé cuales me gustan más, si esas aguas bravas que cuando se enfadan son empujadas por la brisa cuando discute con el viento, y arremolinan las olas y las alzan formando murallas en el agua...y en esos momentos, es tal tu ímpetu que eres capaz de cualquier cosa. O esas aguas calmadas, que transmiten tu paz, tu silencio y arrogancia mezclado con ese sentimiento único de hacernos sentir tu poder y recordándonos que ante ti, nuestra fuerza, impertinencia y orgullo es una debilidad. Sin embargo no puedo dejar de mirarte...de sentirte...de escucharte...
Es el sonido de las olas quien me mece en un largo deseo mientras la brisa acaricia mi cuerpo y despeina mi pelo. Mis pies dejan huellas en la arena que tus olas borran a mi paso, llevándolas contigo a las profundidades, con ternura, con pasión, no sin antes acariciar mi piel con tu espuma blanca, haciéndome estremecer.
Espuma que se queda pegada a mí, para dejar constancia una vez más que estas, que vas y vienes meciéndome en tu cántico sin saber qué hacer, si arrástrame hasta las profundidades convirtiéndome en sirena o dejarme en la arena para hacerme soñar.
La brisa me susurra tus anhelos, yo la susurro mi miedo
Mírame mar, soy tuya, déjame bañarme en tus aguas mientras juegas con mi cuerpo y con mi alma. Y si no quiero salir de ellas… llévame contigo hacia donde escondes al sol todas las noches a jugar con las estrellas llenas de deseos…me llevare tu espuma blanca pegada a mi piel hacia donde la luna mira al sol consciente de lo que no pudo ser…
De inmortal a mortal, me susurras inclemente:
En cada pequeña cosa me tendrás a mí. Sentirás mi poder y mi ternura, en el viento, la lluvia, el olor a tierra mojada, una sonrisa, en una mirada perdida... Vete. Vive. Ama…
Eunate Goikoetxea
Todos los derechos reservados
Bellísimo Eunate..Dios bendiga tu hacer. Un abrazo. Elsa Lorences
A ESTE MAR QUE ME ACARICIA Y ME MECE EN SUS OLAS
Todas las mañanas paseo por tu orilla, disfrutando de la brisa, dejando que empape mi alma, y llegue hasta mis sentimientos más escondidos.
Tu olor es inconfundible, se cuela en mi memoria y me habla de esa “agua quieta” donde guardas a los hombres que pierden su vida entre tus olas… de esas batallas que han contemplado a lo largo de la historia tus aguas, de esos maravillosos saltos de los delfines, de los cantos de las ballenas, de cómo las sirenas se adornan el pelo con corales y como Neptuno agita las aguas y luego cabalga sobre ellas en unos caballos blancos. Del sol cuando se esconde en tu inmensidad al anochecer y como la luna le busca con sus rayos plateados. De cuando las estrellas se dejan caer en tu abismo cuando tienen que cumplir un deseo.
Tengo hacia ti mucho amor y respeto, me fascina sumergirme en tus aguas las cuales unos días están bravas y otras calmadas. No sé cuales me gustan más, si esas aguas bravas que cuando se enfadan son empujadas por la brisa cuando discute con el viento, y arremolinan las olas y las alzan formando murallas en el agua...y en esos momentos, es tal tu ímpetu que eres capaz de cualquier cosa. O esas aguas calmadas, que transmiten tu paz, tu silencio y arrogancia mezclado con ese sentimiento único de hacernos sentir tu poder y recordándonos que ante ti, nuestra fuerza, impertinencia y orgullo es una debilidad. Sin embargo no puedo dejar de mirarte...de sentirte...de escucharte...
Es el sonido de las olas quien me mece en un largo deseo mientras la brisa acaricia mi cuerpo y despeina mi pelo. Mis pies dejan huellas en la arena que tus olas borran a mi paso, llevándolas contigo a las profundidades, con ternura, con pasión, no sin antes acariciar mi piel con tu espuma blanca, haciéndome estremecer.
Espuma que se queda pegada a mí, para dejar constancia una vez más que estas, que vas y vienes meciéndome en tu cántico sin saber qué hacer, si arrástrame hasta las profundidades convirtiéndome en sirena o dejarme en la arena para hacerme soñar.
La brisa me susurra tus anhelos, yo la susurro mi miedo
Mírame mar, soy tuya, déjame bañarme en tus aguas mientras juegas con mi cuerpo y con mi alma. Y si no quiero salir de ellas… llévame contigo hacia donde escondes al sol todas las noches a jugar con las estrellas llenas de deseos…me llevare tu espuma blanca pegada a mi piel hacia donde la luna mira al sol consciente de lo que no pudo ser…
De inmortal a mortal, me susurras inclemente:
En cada pequeña cosa me tendrás a mí. Sentirás mi poder y mi ternura, en el viento, la lluvia, el olor a tierra mojada, una sonrisa, en una mirada perdida... Vete. Vive. Ama…
Eunate Goikoetxea
Todos los derechos reservados
Bellísimo Eunate..Dios bendiga tu hacer. Un abrazo. Elsa Lorences
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