“Mujer”
8 de Marzo – Día Internacional -
Bienvenido el día de la mujer - que se celebrará en todo el mundo-, para rendirle con renovado
fervor el homenaje que todos los días se merece. Debemos reconocer, con
dolor, compungidos y avergonzados, que estamos en deuda con ella. Este mundo
moderno, que hace gala de conquistas y de liberaciones a pesar de que vivamos
la angustia de la desocupación y de que el maquinismo desplace al hombre de sus
tareas, es culpable, también, de un especial ensañamiento con la mujer. La
mujer muchas de las veces, está perseguida, menospreciada, relegada. Por
supuesto que no me refiero a todos los ámbitos sociales ni a todos los hogares,
pero sí a la tendencia general y predominante en el mundo actual. Dios la
creó con idéntica dignidad que el hombre para ser su compañera; pero se
pretende mostrar como que sólo alcanzaría su plenitud, su total realización,
siendo su rival, su contrincante, su competidora, ya que podría realizar las
tareas que el hombre realiza con similar capacidad y solvencia. De eso no hay
dudas: los seres humanos, varón y mujer, están plenamente capacitados para
cumplir las tareas humanas; pero eso no justifica que se muestre como
inferiores, subalternos ni denigrantes a los quehaceres que son típicamente
femeninos, a las ocupaciones y funciones que a la mujer le están reservados por
ser eminentemente femeniles ya que en ellos resplandecen las especiales
condiciones de que las ha dotado la naturaleza: el cuidado del hogar, la
crianza de la prole. Ante ese menosprecio por las labores femeniles se ha
alzado la voz del Papa en Familiaris Consortio: “Si se debe
reconocer también a las mujeres, como a los hombres, el derecho de acceder a
las diversas funciones públicas. La sociedad debe sin embargo estructurarse de
manera tal que las esposas y madres no sean de hecho obligadas a trabajar fuera
de sus casas y que sus familias puedan vivir y prosperar dignamente, aunque
ellas se dediquen totalmente a la propia familia”. Ese es el
desafío al mundo de hoy: estructurar a la sociedad de tal modo que las
mujeres no sean de hecho obligadas a salir de sus hogares para competir en el
mercado laboral. La irrupción de la mujer en diversas funciones laborales ha
enriquecido, sí, al mundo del trabajo con el aporte de su esfuerzo, pero al
mismo tiempo, por el empuje de una duplicación de la oferta, ha influido
bastante desfavorablemente sobre la demanda. Pero lo fundamental no es eso;
nadie piensa en mejorar la demanda laboral mediante selecciones ni
exclusiones. Debemos tener presente que como hombres políticos estamos llamados
a mejorar la sociedad, para lo que debemos considerar que la mujer tiene pleno
derecho a mantenerse en el ámbito del hogar, en la crianza de los hijos, siendo
centro de amor, de paz, de belleza, de concordia, sin que nadie la obligue a
mantenerse total ni exclusivamente en estas nobles funciones. Al rendir
homenaje a la mujer, debo hacer una aclaración: dije que Dios la
creó con idéntica dignidad que el hombre, para ser su compañera, pero me
corrijo, ya que bien vista la dignidad de la mujer es superior a la del hombre,
al que holgadamente lo supera en grandeza y noble esplendor. Rindo
homenaje a la madre del hombre, ya que en la maternidad y en la crianza de los
hijos ella concreta en forma sublime la nobleza del papel que cumple en el
género humano.
Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón
#Argentina #Tucuman
Mil gracias Dr. Jorge Lobo por su apreciación sobre el día de la mujer. Un hermoso homenaje para todas las mujeres que nos ven desde 115 países. Aprovecho para mandarle mis saludos a todas ellas con especial cariño a las que viven horas muy dolorosas. Bendiciones Doctor y Gracias en nombre de todas nosotras. Elsa.
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