EL ANCIANO MARIPOSA.
-¡Correte anciano!
Gritó uno de los chicos que jugaba a la pelota
en el parque, dirigiéndose a mi abuelo, que distraídamente contaba las monedas
para comprarme un copo de azúcar.
-¡Abuelo!, ¡Te llamó anciano!- dije- con un poco de tristeza.
-¡No
te preocupes Agustín!, es su propia visión, en realidad, soy una mariposa, pero a su edad no lo puede ver.
-¿Una
mariposa?
-Si; a
esta edad la vida ya te convierte en una mariposa.Te lo voy a explicar.
En la vida primero somos como una oruga con
muy poca visión, no podemos ver más allá de lo que nos permiten nuestros
sentidos .Queremos devorarnos la vida, igual que la oruga, que posee su gran
fuerza en sus potentes mandíbulas.Vivimos mucho tiempo en la oscuridad alimentando
nuestros deseos, priorizamos nuestras necesidades, y pasamos nuestra juventud
entre falacias, ilusiones y errores .Después el camino de la vida nos va
enseñando a comprender otras cosas .Entonces comenzamos a hacer nuestra propia
transformación, y vamos convirtiéndonos en crisálidas, como lo hace la oruga,
que se envuelve a si misma. Así comenzamos a apartarnos de lo externo y a
manejar el amor de nuestro interior; es un proceso de aprendizaje, silencio y
aceptación. Una hermosa manifestación de luz comienza a alumbrar el camino
nuevo .Es el tiempo donde abrimos el corazón, y sentimos el amor de Dios
.Cuando la crisálida termina su metamorfosis, se convierte en una hermosa,
colorida y libre mariposa.
-Por
eso te digo, Agustín, que soy un anciano mariposa .Porque ahora que mi andar es
lento y mi vista borrosa, puedo volar con mis alas invisibles el último
trayecto de mi camino, recuperando mi esencia, acariciando el tiempo que ahora
disfruto sin exigencias ni apuros; contemplar el cielo, el mar, las estrellas,
con los ojos del alma que vuela como mariposa de colores y sentidos aquietados
en mi mente, que ahora por fin, sólo piensa en contarte cuentos, hablar con mi
perro, disfrutar el mate y la tostada caliente sin celeridad. Ahora el ruido externo no impide mi caminar
lento. Porque estoy seguro que en un corto tiempo volaré al cielo eterno libre
de ataduras. Con las manos llenas de
bendiciones que la vida me dio cada día con bondad infinita. Con sus regalos…
como el arco iris… que tiene los colores
de la mariposa.
MARÍA MARTA SPINDLER
Publicado por editorial Dunken, en su libro de
antología “Laberintos” 2013
Mil gracias María Marta. Una hermosa reflexión. Feliz Navidad. Elsa.
Mil gracias María Marta. Una hermosa reflexión. Feliz Navidad. Elsa.
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