LATIENDO CON LA VIDA
Hoy fui "sal" en la masa
silenciosa y callada,
invisible, ignorada
pero tan necesaria
y aunque nadie me vio
y no recibí nada,
supe en lo más profundo
que Dios lo valoraba
porque un gozo interior
me crecía en el alma
y al final mi presencia
le dio gusto a la masa.
¡Qué sabias, mi Señor
han sido Tus palabras!
Si la "sal" no da gusto
no sirve para nada.
Si el fermento no hace
que se leve la masa...
¿Cómo será posible
que haya Fiesta en la Casa?
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén) susanapaplo@yahoo.com.ar
Hermoso Susana. Dios te bendiga y que vuelva la Fiesta a tu casa. Te queremos amiga.
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