LOS ZAPATOS DE
FRANCISCO
Son sus pies
en el camino
alas de
infinitas huellas,
un signo del
peregrino
entre el cielo
y las estrellas.
Hacia la
tierra sin males
los zapatos de
Francisco,
con sus pasos
por jornales,
camino rumbo
al aprisco.
Negros, y suela
de goma,
los mismos de
cada aurora,
el pueblo en
su calce asoma
y al voto
pobre memora.
Redondos y
abotinados,
hormas de
traza modesta,
caminantes y
caminados
por el
Calvario y su cuesta.
Austeras naves
de Pedro
en su descalza
pobreza,
mar adentro
del misterio
reman la
humilde grandeza.
Mapas de Verbo
rodante
al Anawin
ofrendados,
trazo de un
destino andante
a gastarse,
consagrados.
Rumbo fraterno
y estricto,
en sus pies de
Parusía,
los guían el
Sol Invicto
y la Estrella
de María.
Mil gracias Bosquín. Un hermoso poema. Bendiciones.
Asi fueron siempre los zapatos del P.Jorge. Aun hoy empuniando los remos de la barca petrina, lo que menos le preocupa son los zapatos o la vestimenta.!!!!!!
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