Tras otro cielo
su vida enarbola
hacia la
estrella que lleva a Jesús,
mientras ora y
obra, Ignacio Loyola
hace su Damasco
y halla su Emaús.
Soporta en su
hueso el suplicio sagrado
y en su carne la herida del Señor,
se abandona y encuentra el llamado
a un orden de libertad interior
y en su carne la herida del Señor,
se abandona y encuentra el llamado
a un orden de libertad interior
Mendigo,
penitente y peregrino,
su entrega es
renuncia: "pobre en bondad",
obediente al
mandato de un destino
y al camino
estrecho de la verdad.
Fuego de almas enciende
su existencia
con una fiebre
que alaba a viva voz,
la Compañía del Maestro en vivencia
funda “para
mayor gloria de Dios”.
Hace propio a
Cristo y se ofrece al hombre.
dona su pobreza a
la multitud,
conoce el Verbo
y encarna su Nombre
al santo
misterio de la virtud.
Bosquín
Ortega
Mil gracias Bosquín. Siempre atento a las celebraciones. Dios te bendiga.
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