"Cuando te sientes a gusto contigo mismo,
no necesitas demostrar nada"
(Autor desconocido)
¡Que
paz y alegría estar a gusto con uno mismo! Dicen los autores
espirituales y maestros de sabiduría que no hay gozo más grande que
sentirse a gusto con uno mismo o - que es lo mismo - ser fiel a lo mejor
de uno.
Desde
la perspectiva opuesta, en la tradición cristiana se ha afirmado que la
cruz más grande es siempre uno mismo, más allá de dificultades
externas. La misma realidad expresada desde el polo opuesto.
Algo
que puede parecer tan sencillo y de poca importancia es, en realidad,
una de las tareas más comprometedora y dolorosa del camino espiritual.
Obviamente,
como todos intuyen, el primer paso para estar a gusto con uno mismo es
la aceptación. Aceptarme a mi mismo tal como soy y me encuentro en el
momento presente. Esta tarea de aceptación, que con un acto de voluntad
tal vez hacemos en poco tiempo, en la práctica lleva, muchas veces, años
de camino.
La
aceptación radical y serena de uno mismo es un camino de integración de
todos nuestros aspectos y heridas; es un mundo tan hondo y desconocido
que nos sorprende y siempre aparecen vetas nuevas.
Si
no consigo estar a gusto conmigo no podré estar a gusto con nadie...por
eso la tarea es fundamental. Cuando aprendo a estar a gusto conmigo
mismo caen todas las falsas imágenes y aparece una libertad nueva y me
doy cuenta que puedo ser mi mismo y que no tengo que demostrar nada a
nadie.
Para
empezar a estar a gusto conmigo el primer paso es aceptarme aquí y
ahora. Volveremos sobre este fundamental aspecto. Buen camino...
Mil Gracias P. Stefano Cartabia OMI, Sus Meditaciones son excelentes. Gracias.
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