Ocurrió
una hermosa tarde de primavera,el Ángel gozaba enamorado de la música
que venia de los cielos, cuando de pronto recibió un llamado del
Diablo, vaya uno a saber que clase de comunicación tenían, informándole
que un señor muy hablador decía que era
poeta,que se llamaba Santos y que deseaba conocer el infierno, el Diablo
que todo lo sabe presintió que ese no era un lugar para él y lo envió a
visitar al Ángel.
El
Ángel lo recibió amorosamente y lo invitó a compartir el cielo, pero el
hombre fastidiado pidió volver al Infierno, ante su insistencia fue
regresado a la presencia del Diablo, quién tuvo que recibirlo a pesar de
su negativa.
Pasaron
los días y el poeta ya aburrido de tanta maldad reinante a su alrededor
y
sintiéndose peligrosamente atraído por algunos grupos humanos recién
llegados a compartir varias maldades, tomó sus pertenencias, saludó
desde lejos al Diablo que se encontraba muy ocupado recibiendo gente y
volvió a buscar al Ángel, quién lo recibió con la condición de que se
decidiera por algún lugar, para no molestar e interrumpir al Diablo en su
intenso trabajo, y tampoco a él en su placentero descanso musical.
Indeciso el hablador pidió volver a su hogar terrenal lo cuál era un deseo imposible de cumplir.
Dicen
los payadores que aquí lo cuentan que el poeta desde aquél día en las
noches estrelladas y abrazado a la luna regresa a la tierra enamorando a
las mujeres y a los hombres con sus versos.
Autora
Inés Gallardo
Grau
Ingenioso, muy ingenioso Inés. Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario