VIERNES SANTO de ayuno y abstinencia, de solidaria hermandad con el
CRISTO que sufre y con nuestros hermanos que no le conocen o no quieren
conocerle,
DÍA DE INTENSA ORACIÓN y de serena y confiada esperanza...
LOS CRISTIANOS sabemos, ¡sí lo sabemos!, que la muerte de CRISTO ha vencido nuestra propia muerte.
¡CELEBREMOS, ENTONCES, LA PASIÓN DEL SEÑOR!
Que
nuestros himnos sean de alabanza y perdón, de confianza auténtica
adorando la CRUZ. Y que nuestra oración sea no para algunos pocos sino
para y por toda la HUMANIDAD a fin de que ella se transforme por medio
de la LUZ DEL CRUCIFICADO
en una promesa victoriosa que inunde el corazón a veces tan herido, de cada ser humano. Amén.
Marta Torres Jorajuría
Y felices Pascuas Elsa y Marga!!!
Gracias amiga, igualmente. Hermosa tu reflexión sobre este Viernes Santo.
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