Con júbilo y alegría
lo aclamaron como Rey,
pero a los pocos días
cambiaron de parecer.
Buscaban como atraparlo
para hacerlo perecer.
Él reunió a sus amigos
para compartir la cena
y les hizo comprender
que el Amor y el Servicio
es el sublime poder:
"Yo me voy pero me quedo
en el vino y en el pan
cada vez que lo consagren
en la mesa del altar,
hasta el final de los tiempos
seré alimento de fe".
Concepción Costantino
Gracias Concepción. Te queremos mucho.
Bellísimo Coca, felicitaciones
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