PUBLICACIÓN DE ELSA LORENCES DE LLANEZA: LA CONFIANZA TEMA DE LA REVISTA ARISTOS INTERNACIONAL ALICANTE ESPAÑA SEPTIEMBRE 2021
LA CONFIANZA (VIVENCIAS)
Elsa Lorences de Llaneza
Argentina
Cuando yo era chica, la palabra
“Confianza” estaba grabada a fuego en nuestro ser. Era primordial. Los
niños nos criábamos con ella grabada en nuestro corazón. Nuestros padres
eran el soporte de nuestra vida espiritual y material. Sabíamos que
nunca nos iban a fallar, que iban a querernos toda la vida. Nos
inculcaban la honestidad y la confianza en los demás.
Si nos pasaba algo en la calle, los
padres nos enseñaban que nos teníamos que acercar al policía de la
cuadra y pedir protección hasta que ellos vinieran a retirarnos. Cuando
mi padre perdió el trabajo, con vergüenza, le pidió un préstamo a un
amigo mientras conseguía otro trabajo. El amigo le dio lo que le pedía y
más y no hubo papeles entre ellos, solo la confianza. El amigo sabía
que mi padre se la iba a devolver, que no lo iba a defraudar.
Eran tiempos difíciles. Mi madre
compraba fiado al almacenero. Don Francisco se lo anotaba en una
libretita de tapas negras y a fin de mes mi madre iba y le pagaba. Entre
los dos había esa confianza digna que se usaba en aquella época. Don
Francisco sabía que mi mamá le iba a pagar puntualmente y mi mamá sabía
que el almacenero le iba a cobrar lo que había gastado ni un centavo
más. Esa era confianza verdadera. La que venía de nuestros ancestros,
salvo algunas raras excepciones. Y como estos podría escribir miles de
ejemplos.
Ahora me pregunto: ¿Qué fue lo que
pasó que esa confianza se terminó? Y yo lo recapitulo de esta manera: La
primera causa, según mi ver, es la ruptura de la familia. Los chicos ya
no tienen en quien confiar plenamente. El papá por un lado, la mamá por
otro. Cada uno le explica, a su manera el problema que tiene el niño.
Si los padres no se comunican entre ellos esto todavía es más tremendo.
¿En quién confiar? El niño se cría como puede y ya desde pequeño pierde
la confianza.
No existen más los policías por las
calles. Tienes miedo a todo el que se acerca ¿Quién es? ¿Qué intenciones
tendrá? ¿Puedo confiar?
Se crearon los bancos. Entonces se
pensó: ¡Buenísimo tendré el dinero resguardado! Pero esos mismos bancos
en el año 2001 se encargaron de romper esa confianza llevándose los
ahorros de la gente.
Y ahora ¿Cómo reponemos la confianza? A mí me cuesta. Cada vez veo más cosas que me hacen perderla.
Bien dicen que la CONFIANZA se gana con mil actos y se pierde con un solo acto.
Elsa Lorences de Llaneza
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