“Junio”
- El
Mes de la Bandera -
Una necesidad
militar fue la que le mostró a Belgrano la necesidad de enarbolar bandera
propia, que muestre cuáles somos nosotros, de qué lado estamos, cuál es nuestro
bando. Pero las banderas en todo el mundo, superando su primitiva función
militar, han pasado a representar a las naciones. Todo un pueblo, todo un
conjunto de individuos que aceptan una tarea a realizar en común y que aspiran
a un común destino, que eso es una Nación, se simboliza, se representa por
medio de su bandera. Belgrano enarboló bandera y tenía derecho a hacerlo.
Aspirábamos a ser Nación y estábamos demostrando tener méritos para ese honor. Hoy
los argentinos, encerrados, confundidos, muchas veces desunidos, desalentados,
parecemos no ser un pueblo capaz de organizarnos adecuadamente. Si a través de
muchos años seguimos sin solucionar problemas cruciales, y en las actuales
circunstancias de pandemia nos encontramos como anestesiados, no estamos mostrando
ser parte de la nación que merecemos y la de enarbolar con orgullo y en unión
nuestra bandera nacional. Las naciones
tienen siempre un desafío por delante, la obligación de superar las
dificultades y de afrontar y luchar ante
los abusos que se presenten, entonces sí, nos sentiremos merecedores de
celebrar a la bandera que nos identifica como País. Las
banderas se han originado en el mundo por necesidades guerreras. Diferentes
razas, distintos pueblos, huestes enfrentadas han precisado símbolos que
convoquen e identifiquen a sus individuos. Una larga evolución, desde los
animales sagrados pintados sobre paños con que se reconocían tribus del antiguo
Egipto, las águilas persas, los colores de las doce tribus de Israel, las
palomas asirias hasta el monograma de Cristo pintado por Constantino en los
emblemas romanos. La bandera, en sí misma, es una invitación a recordar el
pasado, un pasado común, un pasado conjunto, un pasado de nosotros y de
nuestros abuelos, que es el pasado de la patria, un pasado con hechos luminosos
como fueron las gestas militares y cívicas de nuestros próceres, y también un
pasado de dolores, con enfrentamientos entre hermanos, con luchas acerbas, con
incomprensiones, con derrotas. Los dolores, los errores, los desaciertos, los
desencuentros, las derrotas, no deben olvidarse nunca, para que nos sirvan de
lección que nos enseñe a acertar con el buen camino uniéndonos en la acción
común. Triste sería que la patria se viera obligada a repetir siempre las
mismas experiencias porque nosotros nos negáramos a asimilar las enseñanzas del
pasado. Y al evaluar el pasado, entender que la bandera que nos cobija reúne en
sí las mejores tradiciones, que nos empuja a procurar el bien de la patria.
¡Pobre sociedad si sus representantes analizaran los problemas cotidianos sólo
con el mezquino ánimo de las ganancias inmediatas, olvidando que somos la
continuación de una empresa, una empresa que la bandera resume y simboliza, que
tiene un destino a cumplir para alcanzar el bien de sus hijos!
Dr. Jorge Bernabé Lobo
Aragón
#Argentina #Tucumán #España#Bandera
Muchísimas gracias Doctor por su relato. Dios lo bendiga. Elsa.
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