Autorizo a Elsa a publicar este poema en su Blog.-
¡TODO LO PUEDE MI DIOS!
Si tan solo pudiera ser consciente a diario
que con cada acto mío voy construyendo el mundo
del cual tal vez me duelo por estar tan distante
de aquel que siempre sueño y me es inalcanzable...
Si pudiera sentir la enorme trascendencia
de lo que cada día puedo brindar tal vez,
de lo que voy sembrando en oración y gestos,
de lo que voy obrando con tanto amor y fe...
Medimos solamente los logros alcanzados
y solo atesoramos tangibles resultados
como si no supiéramos que lo más importante
va creciendo en silencio y sin ningún alarde.
Cuando miro la Tierra tan sabia como madre
comprendo que es la siembra lo único que vale.
Es Dios quien da la fuerza a la vida que nace
y es Él quien la sostiene, brindándola a raudales.
Entonces nuevamente prosigo mi tarea
la que a mí me compete, sin pausas y sin quejas
y una voz que me anima, me dice: "¡Ten confianza.
Para Él no hay imposibles. Siembra y en Él aguarda!"
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén)
Nada, nada Susana seríamos sin él. Lo describiste muy bien. Gracias por tus colaboraciones. Elsa.
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